Conocida como la «Novia del Norte», Tesalónica es una ciudad portuaria que ofrece una combinación única de patrimonio cultural, modernidad y sabores inigualables. Su monumento más emblemático es la Rotonda, una estructura antigua que ha sido templo, iglesia y mezquita a lo largo de los siglos. El Arco de Galerio y la Torre Blanca son otros hitos históricos que te transportarán al pasado glorioso de la ciudad.

La ciudad también alberga un ambiente contemporáneo, reflejado en su bulliciosa vida nocturna y escena artística. Por ejemplo, la Plaza Aristóteles, que con su animada actividad es el lugar perfecto para relajarse y sumergirse en la cultura local. De la misma forma, la gastronomía en Tesalónica es un deleite para los sentidos; no pierdas la oportunidad de probar el famoso «souvlaki» o los deliciosos platos a base de pescado fresco.

Tesalónica también es conocida por su animado mercado callejero, el Marcado Kapani, donde podrás saborear productos frescos y locales, desde frutas y verduras hasta queso feta y aceitunas. Además, la ciudad es un crisol de influencias culinarias, lo que significa que podrás degustar platos auténticos de todo el Mediterráneo y Oriente Medio. Así pues, conozcamos todo lo que ver, que hacer y comer en Tesalónica, Grecia.

Torre Blanca de Tesalónica

La majestuosa Torre Blanca de Tesalónica, también conocida como «Lefkos Pyrgos», es un símbolo icónico y una parada obligada para los visitantes de esta vibrante ciudad griega. Esta torre circular de seis pisos se alza en el corazón del paseo marítimo y ofrece una vista panorámica espectacular de la ciudad y el mar Egeo. Construida en el siglo XV por los otomanos, la Torre Blanca ha sido testigo de numerosos eventos históricos a lo largo de los años.

En su interior, encontrarás un museo que narra la historia de Tesalónica, desde la época bizantina hasta la otomana y la contemporánea. Para llegar a la cima, ascenderás por una escalera de caracol de 120 escalones, pero la vista que te espera hace que el esfuerzo valga la pena. Desde lo alto, podrás contemplar los tejados rojos de la ciudad, el puerto y el mar que se extiende hasta el horizonte. Además, la Torre Blanca se ilumina por la noche, lo que la convierte en un espectáculo aún más impresionante.

Plaza Aristóteles

Rodeada de elegantes edificios, boutiques, cafés y restaurantes, la Plaza Aristóteles es un punto de encuentro tanto para locales como para visitantes. El monumento central en honor a Aristóteles, el famoso filósofo griego, da nombre a esta plaza y le otorga un aire intelectual. En las cercanías, se encuentra la Universidad de Tesalónica, que añade un toque académico al ambiente.

La Plaza Aristóteles es un lugar ideal para relajarse y disfrutar del animado ambiente de la ciudad. Durante el día, puedes pasear por los senderos ajardinados, tomar un café en las terrazas o explorar las tiendas de moda cercanas. Mientras que por la noche, la plaza cobra vida con luces brillantes y actividades culturales. El mercado de Ladadika, lleno de coloridos edificios restaurados y tabernas tradicionales, está a pocos pasos de distancia, añadiendo aún más encanto a la experiencia.

Arco de Galerio

También conocido como el Arco de Kamara, fue construido en el siglo IV d.C. para conmemorar las victorias militares del emperador romano Galerio, este arco es una impresionante muestra de la arquitectura y la historia de la antigua Tesalónica. Consta de cuatro arcos principales, de los cuales tres se encuentran en pie en la actualidad, cada uno de ellos decorado con intrincados relieves que representan escenas de batallas y conquistas, ofreciendo un vistazo visual a la rica historia de la región. La estructura en sí es un recordatorio tangible de la influencia romana en la ciudad.

El Arco de Galerio se encuentra en el cruce de varias calles importantes, lo que lo convierte en un punto focal en el tejido urbano de Tesalónica. Los visitantes pueden caminar por debajo de los arcos, admirar los detalles de la escultura y contemplar las vistas panorámicas de la ciudad desde las plataformas superiores. Este monumento histórico es un testimonio fascinante del pasado de Tesalónica y ofrece a los visitantes la oportunidad de conectarse con la historia romana y la rica herencia cultural de la región.

Museo Arqueológico de Salónica

El Museo Arqueológico de Tesalónica, fundado en 1962, alberga una impresionante colección de artefactos que abarcan miles de años de historia. Las salas del museo exhiben piezas que datan desde la antigua Grecia hasta la época romana y bizantina. Entre las destacadas se encuentran estatuas, mosaicos, joyas, cerámicas y objetos de la vida cotidiana que ofrecen una visión fascinante de las diferentes épocas de la región.

Uno de los aspectos más sobresalientes del museo es la exposición de tumbas de la época helenística, incluida la famosa «Tumba de Filipo», que perteneció al padre de Alejandro Magno. También encontrarás la «Colección de Oro de Macedonia», una impresionante exhibición de joyas y artefactos de oro que datan del período prehistórico hasta la época romana. Por un lado, la sección dedicada al período romano ofrece una mirada detallada a la vida en la antigua Tesalónica, con esculturas, inscripciones y objetos de uso diario. Y por el otro, la exhibición bizantina incluye mosaicos y frescos que ilustran la rica herencia cultural de la ciudad durante esa época.

Mercado Kapani

El Mercado Kapani es un vibrante y bullicioso mercado conocido como el «mercado del vientre» de la ciudad. Desde frutas frescas y verduras hasta especias exóticas y pescados recién capturados, el mercado ofrece una amplia variedad de productos frescos y auténticos que reflejan la rica cocina de la región. Sus pasillos estrechos y abarrotados están llenos de puestos que ofrecen una amplia gama de productos, desde aceitunas y quesos locales hasta embutidos y dulces tradicionales.

Los aromas intensos y los colores brillantes crean una experiencia sensorial única para los visitantes, y además de los productos frescos, el mercado alberga tiendas que venden artículos de cocina, utensilios y recuerdos relacionados con la gastronomía local. Por otra parte, los vendedores amigables y conocedores están siempre dispuestos a compartir historias y consejos sobre los ingredientes y las preparaciones tradicionales. Ya sea que estés buscando ingredientes para una comida casera o simplemente quieras disfrutar de la atmósfera animada, el Mercado Kapani es una excelente opción.

Rotonda de Galerio

La Rotonda de Galerio, también conocida como la Iglesia de San Jorge, es uno de los monumentos más emblemáticos de Tesalónica. Fue construida a principios del siglo IV por el emperador romano Galerio, y ha tenido diversos usos a lo largo de los siglos. Originalmente concebida como un mausoleo para el propio Galerio, la Rotonda presenta una impresionante cúpula de 30 metros de diámetro que ha sido un símbolo icónico de la ciudad durante más de mil años.

Durante la dominación otomana, la Rotonda se convirtió en mezquita y posteriormente, en la época bizantina, se transformó en una iglesia cristiana. La arquitectura de la Rotonda es impresionante en su simplicidad y grandeza, su interior está decorado con magníficos mosaicos que datan de la época bizantina, representando figuras religiosas y escenas bíblicas. Actualmente, la Rotonda funciona como un monumento y lugar de interés turístico, permitiendo a los visitantes explorar su rica historia y arquitectura.

Qué comer en Tesalónica

La segunda ciudad más grande de Grecia es conocida por su rica tradición gastronómica, ofreciendo una amplia variedad de platos auténticos que reflejan la cultura y la historia de la región. Para comenzar, no puedes dejar de probar el «gyro», un delicioso plato de carne asada (generalmente cerdo o pollo) que se sirve en un pan de pita con salsa de yogur, tomate, cebolla y papas fritas. También tienes que probar los «souvlaki», brochetas de carne a la parrilla, y las «bougatsa», un pastel de hojaldre relleno de queso, espinacas o carne.

La ciudad es famosa por su pescado fresco y mariscos, así que no puedes perderte la oportunidad de disfrutar de un auténtico «calamar a la parrilla» y el «baccalà», un platillo de bacalao marinado. Si eres un amante de los postres, te encantarán los dulces tradicionales, prueba el «trigona panoramatos», un pastelito de almendra y miel, y el «tsoureki», un pan dulce trenzado que se suele disfrutar en celebraciones especiales.