La provincia de Granada es un destino de referencia para el turismo rural, pero más allá de Sierra Nevada y la zona más turística de la Alpujarra, existen rincones menos explorados que ofrecen una interesante experiencia en contacto con la naturaleza. En este contexto, existe una enorme variedad de pueblos con alojamientos en entornos privilegiados y con paisajes de gran belleza. De esta manera, reservar una casa rural en Granada es la mejor forma de disfrutar al máximo de esta experiencia, ya sea en la sierra de la Sagra, el valle de Lecrín o la sierra de Huétor.

Estas zonas, lejos del bullicio de los destinos más conocidos, ofrecen la posibilidad de alojarse en alojamientos tradicionales y acogedoras casas rurales. Por ello, en este artículo exploraremos algunas de las mejores zonas para disfrutar del turismo rural en la Granada menos conocida. De la misma forma, daremos recomendaciones sobre dónde alojarse y qué hacer en cada una de estas áreas para que la escapada sea inolvidable.

La Sierra de la Sagra – Naturaleza salvaje con cielos estrellados

La Sierra de la Sagra, ubicada en el llamado altiplano granadino, es uno de los lugares más impresionantes para una escapada rural en Granada. Su pico más alto, La Sagra de 2.383 m, es el segundo más alto de Andalucía fuera de Sierra Nevada, ofreciendo una gran variedad de rutas de senderismo entre bosques de pinos y paisajes de montaña. En esta zona, un alojamiento rural en Granada como El Pinar de la Lobera es perfecto para adentrarse de lleno en plena naturaleza y desconectar rodeado de paz.

Además del senderismo u otras actividades como la escalada, la sierra de la Sagra es perfecta para quienes buscan desconectar en un entorno puro y salvaje. Asimismo, en las proximidades está el Parque Natural de la Sierra de Castril, que complementa la experiencia con paisajes formados por cañones, ríos y cascadas. Esta es, sin duda, una de las mejores zonas para disfrutar del turismo rural en la Granada más desconocida.

El Altiplano Granadino – Casas cueva y paisajes de otro mundo

El Altiplano granadino, que abarca municipios como Baza, Guadix y Huéscar, es una de las zonas más sorprendentes para una escapada rural. En esta zona de Granada, el paisaje se caracteriza por una extensión de grandes llanuras con formaciones rocosas y tierras arcillosas, creando un escenario que parece sacado de otro planeta.

Uno de los atractivos más especiales de esta zona son las casas cueva, alojamientos tradicionales excavados en la roca que mantienen una temperatura constante durante todo el año. Se trata de una opción perfecta para quienes buscan una experiencia diferente, combinando comodidad y conexión con la historia local. El entorno también es perfecto para los amantes de la naturaleza y la aventura, ya que se pueden realizar rutas de senderismo por la Sierra de Baza, practicar kayak en el embalse del Negratín o recorrer los paisajes desérticos de Gorafe, con sus impresionantes dólmenes prehistóricos.

Valle de Lecrín – Entre naranjos y agua

El valle de Lecrín, situado entre Granada y la costa tropical española, es un destino para quienes buscan tranquilidad y paisajes verdes. Este valle, conocido como «el valle de la alegría», está repleto de naranjos, limoneros y ríos, los cuáles crean un microclima para escapadas rurales durante todo el año.

Los alojamientos en el valle de Lecrín suelen estar en antiguos molinos de agua, cortijos andaluces o casas rurales con vistas a la sierra. Por ello, son adecuados para desconectar del ritmo de la ciudad y disfrutar de la paz del entorno. Además, en pueblos como Nigüelas, Restábal y Melegís, se puede disfrutar de la arquitectura tradicional y de la gastronomía local. Las actividades en esta zona incluyen senderismo por el Barranco de la Luna, visitas a los baños árabes de Durcal, rutas en bicicleta y paseos en kayak por el embalse de Béznar.

Sierra de Huétor – Naturaleza a un paso de Granada

La sierra de Huétor, situada al norte de la ciudad de Granada, es una de las zonas más accesibles para una escapada rural sin alejarse demasiado de la capital. Este parque natural está formado por montañas de piedra caliza, amplios bosques de pinos y senderos con vistas espectaculares de Sierra Nevada.

Los alojamientos en esta zona incluyen casas rurales, cortijos tradicionales y pequeños refugios de montaña, perfectos para quienes buscan desconectar en plena naturaleza. Además, la proximidad a Granada permite combinar el turismo rural con la visita a lugares como la Alhambra o el Albaicín, logrando de esta manera un viaje completo. Las rutas de senderismo en la sierra de Huétor son de gran belleza, destacando la ruta de los Lavaderos de la Reina, el sendero de las Mimbres o la ruta de los miradores del Parque Natural, desde donde se obtienen vistas panorámicas impresionantes de la zona.

La Alpujarra Granadina más desconocida

Al hablar de la Alpujarra, muchos piensan en los populares pueblos de Lanjarón, Pampaneira o Capileira, pero existen otras zonas menos turísticas donde se puede disfrutar de la auténtica vida rural alpujarreña sin aglomeraciones. De esta forma, pueblos como Juviles, Cástaras o Lobras conservan su esencia tradicional, con casas encaladas, terrazas de la época morisca y zonas de senderismo que recorren antiguos bancales agrícolas. Los alojamientos de la zona son casas rurales, antiguos cortijos y pequeños hoteles familiares que ofrecen una experiencia cercana y auténtica.

Además del senderismo, en esta zona se pueden visitar hornos de pan tradicionales, bodegas de vino ecológico y las almazaras donde se produce uno de los mejores aceites de oliva de Andalucía. Por tanto, para quienes buscan una escapada rural lejos de las rutas más transitadas, la Alpujarra más tradicional es una excelente opción.