Mallorca es un paraíso para los amantes de las motos, gracias principalmente a su amplia variedad de paisajes. Las carreteras serpenteantes de Mallorca, junto a la inmensa y diversa variedad de opciones que ofrece la isla, permite disfrutar de rutas sobre dos ruedas. Además, el clima excepcional durante gran parte del año, hace que recorrer la isla en moto sea una experiencia perfecta. Empresas como Míster Scooter en la calle de Manacor, 123 en Palma de Mallorca, ofrece un alquiler de motos en la isla cómodo, seguro y económico. Además, se puede reservar online en sencillos pasos, y, la empresa entrega las motos con todo incluido en el aeropuerto, así como en hoteles/domicilios en la ciudad.

Una vez con la moto, toca decidir qué ruta hacer en Mallorca. Por ello, en este artículo exploraremos siete de las rutas en moto por Mallorca que más destacan por su belleza y por la propia experiencia de conducción. Cada una de estas rutas ofrece algo diferente, como la impresionantes ruta de acantilados de Formentor, la histórica ruta que cruza la Serra de Tramuntana, o, aquellas que atraviesan calas escondidas y caminos rurales.

Ruta por la Serra de Tramuntana – De Andratx a Pollença

La Serra de Tramuntana, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es una de las rutas más icónicas para recorrer en moto. La carretera MA-10 atraviesa esta espectacular cordillera, ofreciendo un recorrido lleno de curvas, túneles y vistas que dejan sin aliento. Un punto de partida adecuado es Andratx, un pueblo costero con un encantador puerto donde se puede desayunar antes de iniciar el viaje.

Desde este pueblo, la carretera asciende a través de bosques y barrancos hasta llegar a Valldemossa, un pueblo famoso por su cartuja y su ambiente bohemio. Siguiendo la ruta, el camino continúa hacia Deià, otro pintoresco pueblo en el que detenerse para contemplar sus vistas del mediterráneo. Más adelante, se llega a Sóller, donde se puede hacer una parada en su famoso tranvía o en su puerto. Finalmente, la ruta termina en Pollença, un lugar lleno de historia y con una de las plazas más bonitas de la isla. Esta es, sin duda, una de las rutas más completas que hacer en moto en Mallorca.

Ruta a Sa Calobra – Curvas y paisajes

Para los amantes de las motos que buscan adrenalina, la carretera que lleva a Sa Calobra es una de las más impresionantes de Mallorca. Esta carretera es conocida popularmente por su famoso “nudo de corbata”, con curvas cerradas y descensos pronunciados que la convierten en un reto apasionante.

La ruta puede comenzar en Lluc, un enclave montañoso donde se encuentra el monasterio de Lluc, un lugar adecuado para una breve parada antes de adentrarse en la espectacular carretera MA-2141. El descenso a Sa Calobra es una experiencia única, con vistas que cambian en cada curva, y, con la belleza acantilados y el mar de fondo. Al llegar a Sa Calobra, los viajeros se encuentran con un rincón paradisíaco con aguas cristalinas y el Torrent de Pareis, un cañón natural mágico. Se recomienda visitar esta zona temprano en la mañana para evitar la afluencia de turistas y disfrutar de una experiencia más tranquila.

Ruta a Cap de Formentor – El fin del mundo en Mallorca

Cap de Formentor es uno de los lugares más impresionantes de la isla, pero recorrerlo en moto es una opción que hace que la experiencia sea aún más inolvidable. La carretera MA-2210 ofrece vistas durante todo su recorrido y varias paradas estratégicas para admirar el paisaje. La ruta comienza en Pollença, desde donde se asciende hacia el mirador de Es Colomer, un punto perfecto para sacar una panorámica de la isla. Desde este lugar, la carretera sigue serpenteando hasta llegar al faro de Formentor, un lugar en el que el mar y los acantilados crean una postal difícil de describir.

Esta ruta es especialmente recomendable durante las primeras horas del día o al atardecer, cuando el tráfico es menor y se puede disfrutar del recorrido con mayor tranquilidad.

Ruta por el este de Mallorca – Cuevas y calas escondidas

La costa este de Mallorca alberga algunas de las calas más espectaculares de la isla, haciendo que recorrerlas en moto sea una excelente opción para detenerse cómodamente en ellas. El viaje comienza en Manacor, desde donde se puede tomar dirección a las cuevas del Drach, una maravilla natural con un lago subterráneo en el que se dan conciertos de música clásica. Después de la visita, el camino continúa hacia Cala Varques, una playa escondida con aguas cristalinas. Más adelante, la ruta lleva hasta Cala d’Or, un destino que destaca por su encantador puerto y por la gran cantidad de calas para darse un baño. Para finalizar, Cala Mondragó, un parque natural con infinidad de rutas de senderismo por la costa, es perfecto para una caminata tras la conducción.

Ruta por el sur: De Palma a la playa de Es Trenc

El sur de Mallorca es otra zona para hacer una ruta en moto. En este caso, se trata de una ruta relajante que combina carreteras costeras con una de las mejores playas de la isla: Es Trenc. La salida se puede hacer directamente desde Palma, siguiendo la costa hasta llegar a Cala Pi, una playa con un pronunciado acantilado. Desde allí, se continúa hasta Ses Salines, un pueblo conocido por sus salinas y sus paisajes naturales. Finalmente, la ruta concluye en Es Trenc, una playa virgen de arena blanca y aguas cristalinas. Este es el lugar perfecto para descansar y disfrutar del sol antes de emprender el regreso.

Ruta a Artà y Cala Mesquida – El noreste de Mallorca

El noreste de la isla de Mallorca esconde rincones llenos de encanto, y, conocerlos a través de una ruta en moto permite viajar por varios de ellos en un solo recorrido. En este caso, la ruta debe comenzar en Artà, un pueblo con un casco antiguo muy singular, que también destaca por tener un santuario en la cima de una colina.

Desde Artà, la carretera sigue hacia Cala Mesquida, una playa espectacular rodeada de dunas y naturaleza. Este es un lugar perfecto para una pausa y un baño antes de continuar la ruta. Para finalizar, se puede visitar Cala Ratjada, una localidad costera con un bonito puerto y un ambiente animado durante la temporada alta. Por ello, es el lugar perfecto para cenar y cerrar la ruta con una experiencia gastronómica memorable.