Varadero, en la península de Hicacos, cuenta con más de 20 kilómetros de playas inmaculadas, el lugar ideal para relajarse y disfrutar de la belleza natural del Caribe. Entre los sitios turísticos más destacados se encuentra el Parque Josone, un oasis verde con jardines exuberantes, lagos y una variedad de aves. Otro punto de interés es la Cueva de Saturno, una impresionante caverna subterránea con una piscina natural de agua cristalina, ideal para nadar y bucear.

Además, la oferta culinaria de la ciudad es diversa y deliciosa, con numerosos restaurantes que sirven desde mariscos frescos hasta platos tradicionales cubanos. Sin lugar a dudas, si decides visitar debes probar el pescado a la parrilla o los camarones al ajillo, ambos preparados con ingredientes locales y frescos; siempre acompañados con una piña colada o un rico mojito. Dicho todo esto, conozcamos lo que hay que ver, que hacer y comer en Varadero, Cuba.

Parque Josone

El Parque Josone fue construido en 1942 por José y Onelia Iturrioz, un espacio que logro combinar el lujo de una mansión neoclásica con unos hermosos jardines. Con más de 8 hectáreas de terreno, el lugar fue evolucionando hasta convertirse en un remanso de tranquilidad para los habitantes y turistas de Varadero, que pueden disfrutar de paseos en bote por el lago central. Así como también observar diversas especies animales, como ocas y avestruces, que merodean libremente por el área.

Es un lugar popular para celebraciones, especialmente para las fiestas de quince años, una tradición significativa en la vida de las jóvenes cubanas. Pero además de sus atractivos naturales, el parque está bien equipado con instalaciones que garantizan una visita cómoda y agradable. Cuenta con varios restaurantes donde se puede degustar la gastronomía local, una piscina pública para refrescarse en los días calurosos, y un minitren que recorre el parque.

Reserva Ecológica Varahicacos

La Reserva Ecológica Varahicacos es una red de cuevas con restos humanos de hace 2,500 años y antiguas pictografías, testimonios fascinantes de la presencia humana ancestral en la región. Aunque pequeña en comparación con otras, la reserva alberga una vegetación que refleja el modelo original del norte cubano, destacando el hicaco, cuya fruta blanca es una delicia local.

Los amantes de la ornitología encuentran un paraíso en Varahicacos, pues es un excelente lugar para avistar aves terrestres y acuáticas, tanto migratorias como endémicas. Pero la cosa no acaba ahí, ya que existen varios senderos y puntos de interés aquí mismo, como la Cueva de los Musulmanes y el cactus gigante «El Patriarca», que hacen que el viaje sea una experiencia aún más entretenida.

Cueva de Ambrosio

La Cueva de Ambrosio es un verdadero tesoro arqueológico con más de 47 pinturas precolombinas distribuidas en sus 300 metros de extensión. La Cueva de Ambrosio resguarda arte rupestre que data de hace aproximadamente 2,000 años. Los antiguos habitantes dejaron marcadas en sus paredes formas geométricas, figuras humanas y mitológicas en tonos rojos y negros, utilizando la luz solar que se filtra a través de las grietas para realzar sus creaciones.

Descubierta en 1961 y restaurada en 1968, la Cueva de Ambrosio ha sido objeto de estudio y especulación por parte de arqueólogos y académicos, quienes continúan desentrañando los misterios y significados detrás de estas expresiones artísticas ancestrales. Es un lugar fascinante para los amantes de la historia, la arqueología y la cultura cubana, que invita a sumergirse en la historia de la isla a través de sus antiguas pinturas rupestres.

Cueva de Saturno

La Cueva de Saturno es una experiencia de alta calidad para los amantes del buceo y la exploración acuática. Al adentrarse en la cueva, los visitantes se encuentran con una impresionante abertura que revela un pequeño lago de aguas cristalinas. En este lago habitan peces de caverna ciegos y camarones de las cavernas, especies fascinantes que han evolucionado para adaptarse a este entorno oscuro y subterráneo.

Los turistas pueden disfrutar de actividades como el buceo y el snorkel en las aguas frescas de la cueva, explorando sus rincones y descubriendo la vida acuática que la habita. Además, la cueva cuenta con áreas habilitadas para comer o tomar café cerca de la entrada, lo que permite a los visitantes relajarse y disfrutar de un momento tranquilo después de su aventura subterránea.

A corta distancia de Varadero

Uno de los destinos más populares es la ciudad de Matanzas, ubicada a solo 30 minutos en auto desde Varadero. Matanzas, conocida como la «Atenas de Cuba» por su rica vida cultural e intelectual, ofrece sitios históricos como el Museo Farmacéutico, que muestra la historia de la farmacia en Cuba, y el Teatro Sauto, un magnífico teatro de estilo neoclásico donde se presentan espectáculos culturales.

Otro lugar destacado es la Ciénaga de Zapata, una reserva de biosfera reconocida por la UNESCO y el hogar del Parque Nacional Ciénaga de Zapata. Finalmente, aquellos interesados en las tradiciones cubanas pueden visitar un ingenio azucarero en Valle de Yumurí, donde pueden aprender sobre el proceso de producción de azúcar y disfrutar de la belleza natural del valle.

Qué comer en Varadero

Varadero, además de sus hermosas playas y atractivos turísticos, es un lugar perfecto para disfrutar de la deliciosa gastronomía cubana. Durante tu visita puedes empezar por el controvertido «Ropa Vieja». Que su nombre no te eche para atrás, ya que se trata de un sabroso guiso de carne de res deshebrada cocinada con cebolla, pimiento, tomate y especias. También está el «Fricasé de Pollo», un guiso sabroso de pollo con papas, zanahorias, guisantes, aceitunas y especias.

En caso de que estés tomando un café cubano, una cerveza fría o alguna otra bebida, acompañado con unos deliciosos «Buñuelos de Bacalao», bolitas de masa de bacalao sazonadas y fritas hasta que estén doradas y crujientes. Para el postre, el arroz con leche cubano es una opción reconfortante. Se prepara cocinando arroz en leche con azúcar, canela y ralladura de limón hasta que esté cremoso y aromático.