Ubicada en la costa sureste de Chipre, Lárnaca es conocida por sus impresionantes playas y su encantador paseo marítimo. Uno de los sitios más icónicos de la ciudad es la Iglesia de San Lázaro, una impresionante estructura bizantina que data del siglo IX y que alberga las reliquias del santo resucitado por Jesús, según la tradición cristiana. Igualmente impresionante es el Castillo de Lárnaca, una fortaleza medieval que ahora sirve como museo y que ofrece vistas panorámicas del mar Mediterráneo.
La Mezquita de Hala Sultan Tekke, situada junto al hermoso lago salado de Lárnaca, es otro destino imprescindible. Este lugar sagrado es un importante sitio de peregrinación para los musulmanes y está rodeado de un paisaje sereno donde, en ciertas épocas del año, se pueden ver flamencos rosados. En cuanto a su gastronomía, en Lárnaca podras disfrutar de platos como el stifado (un guiso de carne con cebollas y vino tinto) y el sheftalia, una especie de salchicha hecha con carne de cerdo y especias envuelta en una membrana de grasa. Con esto en mente, pasemos a conocer algunas de las cosas más interesantes que ver, que hacer y comer en Lárnaca.
Iglesia de San Lázaro de Lárnaca
La Iglesia de San Lázaro, también conocida como Agios Lazaros, es un impresionante templo del siglo IX. Toma su nombre de Lázaro de Betania, el personaje bíblico resucitado por Jesús, quien según la tradición ortodoxa, se refugió en Chipre y fue nombrado primer obispo de Kition (actual Lárnaca) por San Pablo y San Bernabé. Tras vivir allí durante 30 años, fue enterrado en el lugar donde se erige la iglesia. La iglesia fue fundada por el emperador bizantino León VI el Sabio a principios del año 900 d.C.
El edificio destaca por su arquitectura alargada con un santuario tripartito y ábsides semicirculares, además de un impresionante iconostasio de madera dorada, tallado y dorado en el siglo XVIII. La estructura interior está dividida en tres naves sostenidas por pilares voluminosos dobles. Además, la Iglesia de San Lázaro es famosa por el «Sábado de Lázaro», el sábado antes del Domingo de Ramos, cuando se lleva en procesión un icono de la Resurrección de San Lázaro por las calles de Lárnaca, celebrando la resurrección del santo.
Playa Finikoudes
La Playa Finikoudes, con sus altas palmeras y agradables paseos a orillas del mar, es ideal para relajarse y disfrutar del sol mediterráneo. Una de las características más destacadas de esta playa es su ambiente familiar y seguro. Las aguas permanecen poco profundas hasta una distancia considerable, permitiendo que los niños jueguen y naden con tranquilidad. La limpieza y el excelente servicio de los cuidadores de la playa garantizan una experiencia cómoda y agradable para todos los visitantes.
La playa está equipada con una gran cantidad de sombrillas coloridas, que se han convertido en un símbolo de Finikoudes. Estas sombrillas, junto con los camastros disponibles, ofrecen el lugar perfecto para relajarse con un buen libro o disfrutar de un refrescante jugo de frutas comprado a los vendedores ambulantes. Además, los visitantes pueden participar en partidos de voleibol o fútbol en las áreas designadas en la arena; y no solo eso, pues la costera frente a la playa está llena de cafés, restaurantes y tiendas, ofreciendo una variedad de opciones para comer, beber y hacer compras.
Hala Sultan Tekke
La Hala Sultan Tekke, también conocida como la Mezquita de Umm Haram, es uno de los lugares más significativos y serenos que puedes visitar. Debe su nombre a Umm Haram, la nodriza del profeta Mahoma, quien según la tradición islámica, falleció en este lugar. En su honor, se construyó primero un santuario por el Jeque Hassan en 1760, que luego se expandió a principios del siglo XIX. Este complejo incluye una mezquita, un mausoleo, un minarete, un cementerio y alojamientos, todo rodeado por la belleza natural del lago.
El término «tekke» indica que este lugar fue concebido para reuniones de hermandades sufíes, aunque hoy en día es un espacio abierto para todos, independiente de movimientos religiosos específicos. Pero además del interés religioso y cultural, Hala Sultan Tekke se encuentra cerca de importantes yacimientos arqueológicos que datan de la Edad del Bronce. Las excavaciones han revelado un asentamiento que prosperó gracias a su puerto protegido, destacándose por su comercio y producción de bienes de lujo como tejidos de púrpura y artículos de cobre.
Castillo de Lárnaca
El Castillo de Lárnaca es una fascinante fortaleza defensiva que ha desempeñado múltiples funciones a lo largo de los siglos. Lárnaca, habitada desde el siglo XIV a.C. y fundada por los griegos micénicos-aqueos, vio aumentar su importancia durante la Edad Media. La necesidad de un nuevo puerto, tras la ocupación de Famagusta elevó a Lárnaca como uno de los principales puertos del Reino de Chipre. Entre 1382 y 1398, la pequeña fortificación bizantina fue transformada en un castillo más robusto y significativo.
En el siglo XVIII, el castillo comenzó a perder su importancia estratégica y fue abandonado, quedando en un estado semi-ruinoso. Sin embargo, mantuvo una guarnición para su protección, según observó el explorador Giovanni Mariti. Durante la Primera Guerra Mundial, el castillo fue ocupado por fuerzas alemanas y más tarde reconquistado por los británicos, quienes lo utilizaron como prisión y lugar de ejecuciones hasta 1948. Hoy en día, el Castillo de Lárnaca es un museo histórico que permite a los visitantes explorar su rica y variada historia. Además, el patio del castillo se ha convertido en un encantador teatro al aire libre. Tiene una capacidad para 200 personas, y en él se celebran diversos eventos culturales.
Alrededor de Lárnaca
Los alrededores de Lárnaca ofrecen una variedad de atracciones turísticas que complementan perfectamente la visita a esta histórica ciudad. A pocos kilómetros de la ciudad se encuentra el impresionante Lago Salado de Lárnaca, un lugar ideal para observar flamencos rosados durante el invierno y disfrutar de la serenidad de su paisaje natural durante todo el año. Muy cerca se encuentra también el encantador Pueblo de Kiti, hogar de la Iglesia Panagia Angeloktisti, famosa por su magnífico mosaico bizantino del siglo VI. Este pequeño pueblo es perfecto para una excursión tranquila y para sumergirse en la historia religiosa de la región.
Otra joya es el Monasterio de Stavrovouni, situado en la cima de una montaña y que ofrece vistas panorámicas espectaculares de la isla. Fundado en el siglo IV, este monasterio es uno de los más antiguos de Chipre y está dedicado a la Santa Cruz. Finalmente, los aficionados a la arqueología disfrutarán de una visita a Khirokitia, uno de los asentamientos neolíticos más importantes del Mediterráneo oriental, que data de alrededor del 7000 a.C.
Qué comer en Lárnaca
En Lárnaca, la experiencia culinaria es una celebración de sabores mediterráneos auténticos con un toque chipriota distintivo. Además de los platos típicos que ya mencionamos como el mezze, el halloumi y el souvlaki, esta ciudad costera ofrece una amplia variedad de delicias gastronómicas que vale la pena probar durante tu visita. Entre los platos más populares de la región se encuentra el kleftiko, un plato de cordero cocinado a fuego lento con hierbas y especias que lo hacen tierno y aromático.
También puedes degustar el afelia, una receta tradicional de cerdo marinado en vino y especias, que luego se cocina a fuego lento hasta que queda deliciosamente tierno y lleno de sabor. Los vegetarianos también encontrarán opciones deliciosas en Lárnaca, como el briam, un guiso de verduras al horno con tomate, cebolla, berenjena, calabacín y patatas sazonadas con hierbas mediterráneas. Además, el fasolada, un guiso de judías blancas cocinadas con tomate, cebolla y aceite de oliva, es un plato reconfortante y nutritivo.