Pafos, una joya histórica en la costa suroeste de Chipre, es un destino que cautiva con su herencia arqueológica. Esta ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, combina a la perfección un legado que se remonta a la antigua Grecia con la modernidad, ofreciendo a los visitantes una experiencia única llena de descubrimientos culturales y placeres culinarios. El Parque Arqueológico de Pafos es un tesoro arqueológico que alberga mosaicos romanos excepcionales, como los encontrados en las Villas de Dionisio, Aion y Teseo.

Otro punto de interés es el Castillo de Pafos, una fortaleza medieval construida para defender la ciudad de las invasiones. Desde sus murallas, se puede disfrutar de vistas panorámicas del puerto y el mar Mediterráneo, creando un ambiente de cuento de hadas al atardecer. En cuanto a la gastronomía, Pafos ha enamorado a sus visitantes por generaciones al presentar platos como el «Kleftiko» (cordero asado lentamente con hierbas), el «Sheftalia» (salchicha de cerdo con hierbas) y el «Halloumi» (queso chipriota a la parrilla). Dicho esto, veamos lo que hay que ver, que hacer y comer en Pafos, Chipre.

Tumba de los Reyes de Pafos

Las Tumbas de los Reyes constituyen un fascinante recorrido por la historia y la cultura de la región. Aunque su nombre puede inducir a pensar en monarcas, estas estructuras datan del siglo III a.C., bajo el dominio de la dinastía Ptolemaica. Son testimonio de la riqueza y el estatus de la sociedad de la época, reflejando influencias arquitectónicas del Antiguo Egipto y Grecia. El sitio ofrece una variedad de tumbas, desde fosas hasta cámaras y atrios, todas talladas en piedra caliza y adornadas con columnas dóricas y frisos elaborados. El peristilo, típico en la arquitectura funeraria griega, se encuentra en muchas de las tumbas, destacando por su diseño y detalles estucados.

Las excavaciones y estudios arqueológicos han revelado no solo la estructura de las tumbas, sino también una riqueza de artefactos, desde cerámicas y joyas hasta monedas que ofrecen una visión de la vida y las costumbres de la época. Así pues, la visita a las Tumbas de los Reyes es una oportunidad única para sumergirse en la antigua historia de Chipre y apreciar la habilidad arquitectónica y artística de aquellos que las construyeron.

Centro Comercial Kings Avenue

Kings Avenue Mall en Pafos ofrece una experiencia de compras excepcional con más de 120 tiendas que van desde marcas de renombre hasta boutiques exclusivas, todo dentro de un ambiente arquitectónicamente impresionante. Pero este centro comercial es mucho más que solo compras; también es un destino culinario con una variedad de opciones gastronómicas que satisfacen todos los gustos.

Los visitantes pueden disfrutar de una amplia gama de delicias culinarias, desde comidas ligeras en restaurantes acogedores hasta cenas elegantes en los mejores establecimientos de la zona. Para aquellos que buscan entretenimiento adicional, Kings Avenue Mall ofrece un multicine con 6 pantallas, lo que permite a los visitantes disfrutar de las últimas películas en un entorno cómodo y moderno. Además, una sala de juegos brinda diversión para todas las edades, convirtiendo la visita al centro comercial en una experiencia completa de compras y entretenimiento.

Castillo de Pafos

El Castillo de Pafos es un monumento histórico que ha resistido el paso del tiempo y las adversidades, mostrando la fortaleza y la importancia que ha tenido a lo largo de la historia de Chipre. Ubicado en el extremo occidental del puerto de la ciudad, este castillo tiene sus raíces en una fortaleza bizantina original construida para proteger el puerto. Uno de los aspectos más destacados del Castillo de Pafos es la Torre de los Francos Occidentales, restaurada por los otomanos en 1592. Además, cuenta con las ruinas de las llamadas «Torres Genovesas», construidas por los lusignanos en el siglo XIII.

La arquitectura del Castillo de Pafos es impresionante, con una gran torre rectangular que incluye cárceles y cuarteles en la planta baja, y una torre cuadrada en la cubierta que albergaba la Guardia del Castillo. Durante la ocupación otomana, se utilizó como depósito militar y alojamiento para la guardia. Hoy en día, el Castillo de Pafos es un turístico importante de la ciudad, donde ocasionalmente también se realizan exposiciones temáticas.

Casas de Aion, Dionisio y Teseo

Para empezar, la Casa de Dionisio en Pafos cuenta con una extensión de 2000 m2 y 556 m2 cubiertos de pisos de mosaico. Fue construida a finales del siglo II d.C., y fungió como el centro de la vida aristocrática romana en la región hasta que fue destruida y abandonada tras los terremotos del siglo IV d.C. Uno de los mosaicos más notables es el de la Escila, un monstruo marino, que se exhibe in situ y que proviene de una villa anterior del siglo III a.C. encontrada debajo de la villa romana.

La Casa de Aion, aunque solo se han excavado tres habitaciones, destaca por su piso de mosaico, considerado una de las obras más excepcionales del arte romano antiguo. Data de mediados del siglo IV d.C. y lleva el nombre del dios Aion, representado en el centro del mosaico. La sala principal, probablemente un triclinio o sala de recepción, presenta un mosaico complejo con paneles geométricos y escenas mitológicas.

Finalmente, la Casa de Teseo, que sirvió como residencia del procónsul romano, destaca por su tamaño y su hermoso mosaico de Teseo y el Minotauro en el cuarto sureste. Construida en la segunda mitad del siglo II d.C., esta villa se divide entre áreas para funciones oficiales y uso privado. Aunque solo se ha excavado la mitad sur, su historia y arte revelan la grandeza y la sofisticación de la vida romana en Pafos.

Zoológico de Pafos

El Zoológico de Pafos es un proyecto que nació del amor del Sr. Christos Christoforou por las aves y la vida silvestre, inicialmente pensado para albergar su extensa colección de aves. Sin embargo, su visión se expandió y decidió abrir el zoológico al público en septiembre de 2003, tras tres años de desarrollo. En el zoológico, los visitantes pueden conocer una impresionante variedad de animales, desde jirafas y monos hasta suricatas y cocodrilos.

Entre sus residentes más destacados se encuentran los canguros albinos, muflones, leones blancos y tigres, ofreciendo una mirada fascinante a especies raras y exóticas. Además, las coloridas guacamayas y los inteligentes búhos son las estrellas del anfiteatro, donde realizan ingeniosos y divertidos trucos diarios que encantan a grandes y pequeños. El zoológico de Pafos no solo es un lugar de entretenimiento, sino también un centro educativo que fomenta la conservación de la vida silvestre. Los visitantes pueden disfrutar de un día perfecto, rodeados de los sonidos y colores mágicos de la naturaleza, con hermosos jardines, lagos y estanques que enriquecen los sentidos.

A unos cuantos minutos de Pafos

Entre los puntos de interés que puedes visitar a unos cuantos minutos de Pafos tienes los Baños de Afrodita, que destacan por su belleza natural y su mística historia. Según la leyenda, la diosa del amor y la belleza se bañaba en estas aguas cristalinas. El entorno, rodeado de una exuberante vegetación y un sendero que lleva a miradores impresionantes, es perfecto para los amantes de la naturaleza y la mitología.

Cerca de allí, el Monasterio de Agios Neophytos ofrece una mirada fascinante a la historia religiosa de Chipre. Fundado en el siglo XII por el ermitaño Neophytos, el monasterio cuenta con impresionantes frescos bizantinos y una atmósfera de tranquilidad espiritual. Por último, la Reserva Natural de la Península de Akamas es un paraíso para los amantes del aire libre. Ofrece rutas de senderismo escénicas, playas vírgenes y la posibilidad de avistar una variedad de fauna, incluidas las tortugas marinas en Lara Bay.

Qué comer en Pafos

Cuando visitas Pafos, la gastronomía chipriota es una cosa que no te puedes perder; una deliciosa mezcla de influencias griegas, turcas y del Medio Oriente, ofreciendo una variedad de platillos únicos que satisfacen todos los gustos. Uno de los platos más tradicionales es el kleftiko, una pierna de cordero cocida lentamente en un horno de barro, lo que le da una textura tierna y un sabor ahumado inconfundible. Este plato se sirve generalmente con papas al horno, impregnadas del jugo del cordero.

Otro imperdible es el souvla, una versión chipriota del kebab, donde trozos grandes de carne (generalmente cerdo o cordero) se asan en espetones grandes a fuego lento. El resultado es una carne jugosa con un exterior crujiente y dorado. Este plato es perfecto para una comida al aire libre en los numerosos restaurantes a lo largo del puerto. Para cerrar con broche de oro, disfruta de los loukoumades, pequeñas bolitas de masa frita empapadas en jarabe de miel y espolvoreadas con canela y sésamo. Son el final perfecto para una comida en Pafos, dejándote con un sabor inolvidable de la hospitalidad chipriota.