Bienvenidos a la impresionante ciudad de La Paz, un destino fascinante ubicado en las alturas de los Andes bolivianos que con su mezcla única de cultura, historia y paisajes asombrosos, cautivará tus sentidos desde el momento en que pongas un pie en sus calles empedradas. La ciudad es una amalgama de contrastes, donde los rascacielos modernos conviven con edificios coloniales que cuentan historias centenarias.

El punto de partida perfecto es la icónica Plaza Metropolitana Murillo, el corazón político de Bolivia, rodeada por la majestuosa Catedral y el Palacio de Gobierno. A medida que te adentras en las callejuelas laberínticas, descubrirás mercados coloridos como el de las Brujas, donde encontrarás desde amuletos hasta hierbas medicinales. La Paz también es famosa por su espectacular red de teleféricos, sube a las alturas y dirígete a la cima del Cerro del Ávila para obtener una vista panorámica desde el mirador de Killi Killi.

La gastronomía de La Paz es igualmente cautivadora, puedes deleitarte con deliciosos platillos tradicionales en los mercados y restaurantes locales, como la sajta de pollo, un guiso de pollo con papas y arroz, o el anticucho, brochetas de carne marinadas y asadas. Con todo esto en mente, a lo largo de este artículo te mostraremos algunos de los mejores lugares y cosas que ver, que hacer y comer en La Paz, Bolivía.

Mercado de las Brujas

El Mercado de las Brujas es un sitio mágico y lleno de encanto que captura la esencia de la cultura boliviana, aquí podrás encontrar una amplia variedad de productos tradicionales y espirituales, que van desde hierbas medicinales hasta amuletos y objetos rituales. Sumado a esto, hay varios puestos repletos de cactus secos, hojas de coca, y otras hierbas utilizadas en la medicina tradicional. También descubrirás una gran variedad de objetos místicos, como fetiches, talismanes y amuletos que se cree tienen propiedades mágicas y protectoras. Asimismo, podrás comprar un disfraz de bruja para convertirte en uno de estos seres.

Uno de los aspectos más intrigantes del mercado es la venta de fetos de llama, que son usados en rituales andinos como ofrendas a la Pachamama, la madre tierra; los curanderos locales también ofrecen lecturas de hojas de coca y otros rituales de limpieza espiritual. Aunque es un destino turístico popular, también es un espacio importante para la comunidad local, que sigue acudiendo a este mercado para obtener ingredientes para rituales o remedios naturales.

Plaza Metropolitana Murillo

La Plaza Metropolitana Murillo, rodeada por edificios gubernamentales y monumentos históricos, funciona como el epicentro político y cultural de la ciudad. En el centro de la plaza se alza imponente el monumento a Pedro Domingo Murillo, líder del movimiento independentista de Bolivia, rindiendo homenaje a su valiente lucha por la libertad y la independencia del país. La plaza también está flanqueada por el Palacio Legislativo y el Palacio Quemado, residencia oficial del presidente de Bolivia.

Los lugareños y visitantes se reúnen aquí para presenciar el cambio de guardia en el Palacio Presidencial y para disfrutar de la vibrante vida cotidiana de la ciudad. El ambiente de la plaza es animado y lleno de energía, con vendedores ambulantes, artistas callejeros y locales relajándose en los bancos. Además de su importancia histórica y política, la plaza es un espacio donde convergen tradiciones culturales y modernidad.

Valle de la Luna

El Valle de la Luna, ubicado a las afueras de La Paz, debe su nombre a su impresionante topografía, que se asemeja a la superficie lunar con sus formaciones de rocas y crestas de tierra erosionadas por la acción del viento y la lluvia a lo largo de milenios. Este lugar único ofrece a los visitantes una experiencia única de exploración y asombro. Los caminos y senderos serpentean entre las extrañas formaciones geológicas, brindando oportunidades para contemplar los distintos colores y texturas de las rocas.

En el momento del atardecer, el Valle de la Luna adquiere tonos cálidos y dorados, creando una vista espectacular. Es un sitio perfecto para los amantes de la fotografía y aquellos en busca de una experiencia tranquila y contemplativa. Además, gracias a la cercanía a La Paz, este sitio se ha convertido en una excursión de medio día popular para los turistas, en el que podrás explorar a tu propio ritmo, disfrutando de las vistas panorámicas del valle y sus alrededores.

Basílica Menor de San Francisco

La Basílica Menor de San Francisco se trata de un testimonio de la arquitectura religiosa colonial, esta edificación fue construida en el siglo XVI por la orden franciscana y es reconocida como un hito histórico y cultural de la ciudad. Su fachada barroca es un espectáculo en sí misma, con intrincados detalles tallados en piedra que reflejan la influencia indígena en la arquitectura colonial. El interior es igualmente impresionante, con una nave principal que muestra la influencia mestiza en la decoración y los altares dorados que exhiben el estilo barroco.

Esta alberga una rica colección de arte sacro, incluidas pinturas coloniales y tallas religiosas, siendo uno de los más destacados es el altar mayor, tallado en madera y cubierto de pan de oro. Además de su valor religioso y arquitectónico, la Basílica Menor de San Francisco es un punto de referencia cultural en La Paz y un lugar donde los lugareños y los turistas se reúnen para celebrar festividades religiosas y eventos importantes.

Mirador Killi Killi

El Mirador Killi Killi ofrece una vista panorámica espectacular de la ciudad y sus alrededores, situado a una altitud de aproximadamente 3,600 metros sobre el nivel del mar, este mirador es un sitio popular para los residentes y turistas por igual. Desde aquí, se puede apreciar la majestuosidad de La Paz, con sus edificios coloridos y el impresionante paisaje montañoso que rodea la ciudad. El mirador cuenta con áreas de descanso y bancos para que los visitantes puedan disfrutar de la vista, tomar fotografías y relajarse mientras admiran el horizonte.

Es especialmente impresionante durante el atardecer, cuando el sol tiñe el cielo de colores cálidos y la ciudad se ilumina gradualmente. Es un paraje ideal para capturar imágenes impresionantes y disfrutar de momentos de tranquilidad en medio de la bulliciosa ciudad. Como dato curioso, el Mirador Killi Killi se encuentra cerca del Monumento a la Cholita, una figura icónica que representa a las mujeres indígenas de Bolivia.

Qué comer en La Paz

La Paz, Bolivia, ofrece una deliciosa y auténtica experiencia gastronómica que refleja la rica cultura del país en la que los sabores tradicionales se combinan con ingredientes frescos de la región altiplánica, creando platos únicos y sabrosos que no te querrás perder. Comienza tu día con un desayuno de “salteñas”, empanadas bolivianas rellenas de carne, pollo o vegetales sazonados con especias locales.

Para el almuerzo, prueba el “aji de lengua”, un estofado de carne de res cocinado con ají y acompañado de arroz y papas. También puedes disfrutar de un “chupe de camarones”, una sopa espesa con camarones frescos, queso y vegetales. No te pierdas el icónico “anticucho”, brochetas de carne de res marinadas y asadas a la parrilla. Y por último, te recomendamos el “sajta de pollo”, un guiso de pollo con papas, ají y especias, servido con arroz.

Para endulzar tu paladar, prueba el “api”, una bebida caliente a base de maíz morado acompañado de pastelitos fritos, o también la delicia que suponen los “buñuelos”, una masa frita en forma de rosquilla que se sirve con miel. Y no olvides probar la “chicha”, una bebida tradicional a base de maíz fermentado que se consume en festividades y celebraciones.