Bienvenidos a Interlaken, un destino de ensueño para aquellos que buscan una combinación única de paisajes espectaculares, actividades emocionantes y cultura suiza. Se encuentra entre dos lagos cristalinos, el lago Thun y el lago Brienz, rodeado de majestuosas montañas como el Eiger, el Mönch y la Jungfrau. Esta ubicación privilegiada ofrece vistas impresionantes y un entorno ideal para actividades al aire libre como senderismo, ciclismo, parapente y navegación en los lagos.

Uno de los sitios turísticos más emblemáticos de Interlaken es el Harder Kulm, conocido como el «Balcón de Interlaken». Desde aquí, se puede disfrutar de una panorámica inigualable de la ciudad, los lagos y las montañas circundantes. Además, el tren de cremallera que lleva a Harder Kulm ofrece un viaje escénico que es una atracción en sí misma. En cuanto a la gastronomía, Interlaken ofrece una deliciosa variedad de platos basados en los embutidos, vinos y especias locales. Dicho esto, pasemos a conocer lo que hay que ver, que hacer y comer en Interlaken, Suiza.

Fabrica Rugenbräu de Interlaken

El Rugenbräu de Interlaken es mucho más que una cervecería; es un legado histórico que se remonta a 1866, cuando el Gran Consejero Christian Indermühle fundó una cervecería y destilería en la Gasthausmatte del Hotel Interlaken. Tras su evolución y cambio de manos, la empresa pasó a llamarse J. Hofweber & Cie. AG, estableciendo su sede en Interlaken y una sucursal en Reichenbach. Uno de los hitos importantes fue la construcción de la fábrica de cerveza sobre el sótano abovedado de la gran Rügen en 1895, marcando un nuevo capítulo en la producción de cerveza de calidad en la región.

Hoy en día, el Rugenbräu de Interlaken es una atracción turística en sí misma, ofreciendo visitas guiadas a sus instalaciones donde los visitantes pueden aprender sobre el proceso de elaboración de la cerveza, probar diferentes variedades y sumergirse en la historia cervecera de la región. Además, el restaurante del Rugenbräu es el lugar perfecto para disfrutar de platos suizos auténticos, maridados con cervezas frescas y deliciosas directamente de la fábrica.

Harder Kulm

El Harder Kulm es un espectacular mirador alpino que ofrece vistas incomparables de la región del Oberland bernés en Suiza. Ubicado a 1.322 metros sobre el nivel del mar en el Harder, el mirador proporciona una perspectiva impresionante de las ciudades de Interlaken y Unterseen, así como de la tierra aluvial conocida como Bödeli. Desde el Harder Kulm, los visitantes pueden disfrutar de una vista hacia el sur que abarca el valle del río Lütschine y se extiende hasta las altas cumbres de los Alpes berneses.

Sumado a esto, en la cima del Harder Kulm se encuentra el Bergrestaurant Harder Kulm, una encantadora estructura que se asemeja a un castillo alpino. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de una deliciosa comida suiza mientras admiran las vistas panorámicas desde el mirador contiguo. El acceso al Harder Kulm es fácil gracias al Harderbahn, un funicular turístico que conecta Interlaken con la estación superior del mirador en tan solo ocho minutos de viaje. La experiencia de ascender en el funicular es parte de la aventura, ya que ofrece vistas en constante cambio mientras se asciende por la pendiente del Harder.

Schynige Platte

El Schynige Platte se trata de una pequeña cresta montañosa que pertenece al grupo Schwarzhorn y se eleva a una altitud de aproximadamente 2.000 metros sobre el nivel del mar. Una de las atracciones destacadas es su histórico hotel, que ha sido un refugio para viajeros desde 1893. Además, el ferrocarril de montaña de Schynige Platte, uno de los más altos de Suiza, proporciona un emocionante viaje a través de paisajes alpinos pintorescos hasta la estación terminal en las laderas del Geiss.

Desde el mirador, los visitantes son recibidos por montañas icónicas como el Eiger, Mönch y Jungfrau, así como de la ciudad de Interlaken y los lagos Thun y Brienz hacia el norte. Estas vistas se complementan con el encanto alpino del hotel y restaurante de montaña, donde se pueden degustar platos tradicionales suizos mientras se admira el paisaje. Además, el jardín botánico de Schynige Platte es un tesoro que exhibe y estudia la flora de alta altitud de Suiza, agregando un toque educativo a la experiencia turística.

Cuevas de San Beato

Las Cuevas de San Beato es una extensa red de cuevas se encuentra en las cercanías de Beatenberg, junto al lago Thun, y es una de las atracciones más famosas de Suiza. Según la leyenda, San Beato de Lungern estableció una ermita cerca de la entrada de las cuevas en el siglo IX, y se dice que luchó y derrotó a un dragón que habitaba en su interior. La tumba de San Beato se encuentra cerca del monasterio, agregando un aura de misterio y antigüedad a este lugar.

Los visitantes que se aventuran en las Cuevas de San Beato pueden explorar alrededor de un kilómetro de este laberinto subterráneo, iluminado y de fácil acceso. Aquí, se maravillarán con las formaciones de estalactitas y estalagmitas que se han formado durante millones de años, creando un mundo natural único bajo tierra. Tras la exploración, puedes disfrutar de una deliciosa comida en el nuevo restaurante «Stein & Sein», que ofrece especialidades culinarias regionales para saciar el hambre después de la aventura en las cuevas. Además, el museo de las cuevas ofrece una oportunidad para aprender más sobre la espeleología y el fascinante mundo subterráneo.

Cerca de Interlaken

Cerca de Interlaken se encuentra el encantador pueblo de Beatenberg, conocido por su acceso al lago Thun y las montañas circundantes. Aquí, los viajeros pueden disfrutar de caminatas escénicas, degustar la gastronomía local en acogedores restaurantes y sumergirse en la tranquilidad alpina. Ahora bien, si se busca adrenalina y emoción, Jungfraujoch es una visita obligada. Conocido como el «Top of Europe», este espectacular pico ofrece vistas incomparables de los glaciares y picos de los Alpes suizos. El viaje en tren hasta Jungfraujoch es una experiencia memorable en sí misma, atravesando túneles y paisajes alpinos de ensueño.

Otro destino popular es Lauterbrunnen, un pintoresco valle rodeado de altas montañas y cascadas impresionantes. Aquí, los amantes de la naturaleza pueden disfrutar de caminatas a través de prados alpinos, visitar las famosas cascadas de Staubbach y explorar encantadores pueblos alpinos como Wengen y Mürren. Para aquellos interesados en la historia y la cultura, el Castillo de Oberhofen es una estructura medieval bien conservada que ofrece fascinantes exposiciones sobre la vida y la historia de la región, así como jardines exuberantes y vistas impresionantes del lago Thun.

Qué comer en Interlaken

En Interlaken, la experiencia culinaria es tan diversa como sus impresionantes paisajes. La joya de la corona probablemente sea el rösti con queso raclette, una especie de tortilla de patatas ralladas y fritas, con el queso Raclette derretido encima. Es una combinación perfecta de sabores reconfortantes y una opción popular tanto para el almuerzo como para la cena.

Otra opción perfecta puede ser la berner platte, un plato tradicional de la región de Berna que incluye una variedad de carnes como jamón, salchichas, carne de cerdo y ternera, acompañadas de chucrut, papas y encurtidos. Y por último, para los más dulceros, el merengue con nata y frutas, donde las capas crujientes de merengue se combinan perfectamente con la suavidad de la nata montada y la frescura de las frutas de temporada, creando un postre delicioso y refrescante.