Bienvenidos a Dakar, una ciudad que late al ritmo de África situada en la costa occidental de Senegal, es un destino que ofrece una experiencia única para los viajeros que buscan explorar la autenticidad y la riqueza de África. La ciudad es un crisol de influencias culturales que se reflejan en su arquitectura, su música, su arte y, por supuesto, en su gastronomía. Desde el bullicioso mercado de Marché Sandaga hasta las calles llenas de vida de Medina, cada rincón de Dakar está impregnado de la vibrante esencia africana. Durante muchos años, Dakar fue conocido por el rally París-Dakar, pero, en los últimos años, dicho rally se ha movido, no celebrándose en este lugar.

Uno de los lugares icónicos de la ciudad es el Monumento al Renacimiento Africano, un espacio que refleja la historia colonial de Senegal y que ofrece una visión panorámica del Océano Atlántico. También está la Gran Mezquita de Dakar, un majestuoso edificio religioso que simboliza la rica herencia islámica del país. Por último, no puedes dejar de visitar la Isla de Gorée, un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO que te llevará en un viaje en el tiempo a través de sus calles adoquinadas y sus casas de colores.

La gastronomía senegalesa es una delicia para los sentidos, empieza por probar el “thieboudienne”, el plato nacional, que consiste en arroz con pescado y verduras cocidos en una salsa de tomate y aceite de palma. Otro plato icónico es el “yassa”, que combina pollo o pescado marinado con cebolla y limón. Con todo esto en mente, a lo largo de este artículo te mostraré todo lo que ver, que hacer y comer en la ciudad de Dakar.

Isla de Gorea

La Isla de Gorée está ubicada a poca distancia de Dakar, cautivando a los visitantes con su atmósfera única, sus calles empedradas y casas de colores pastel que evocan el encanto de tiempos pasados. Pero su historia es agridulce, ya que fue un importante centro de comercio de esclavos durante siglos. El Museo de la Casa de los Esclavos, un antiguo almacén de esclavos, relata este doloroso pasado y rinde homenaje a las víctimas de la trata transatlántica.

Además de su significado histórico, Gorée ofrece vistas panorámicas al océano y playas de aguas turquesas; explora la Iglesia de Saint Charles Borromeo, con su arquitectura colonial, y el faro que se alza majestuosamente en la punta de la isla. Sin embargo, Gorée también es un lugar donde la comunidad local vive y trabaja, lo que le añade una autenticidad palpable. Sus calles están llenas de vida, con artistas locales exhibiendo su trabajo y vendedores ambulantes ofreciendo productos artesanales.

Monumento al Renacimiento Africano

El Monumento al Renacimiento Africano, situado en Dakar, Senegal, se erige como un emblema imponente de la fortaleza y el resurgimiento del continente africano. Esta estatua colosal, con una altura de 49 metros, representa a un hombre y una mujer sosteniendo a un niño, simbolizando la esperanza y el futuro de África. Ubicado en la cima de la colina de Collines des Mamelles, el monumento ofrece vistas panorámicas de Dakar y el océano Atlántico.

Los visitantes pueden ascender por un elevador hasta la plataforma de observación en la cabeza de la estatua, desde donde se puede contemplar el horizonte de la ciudad y disfrutar de una vista inigualable. El monumento ha sido objeto de controversia debido a su tamaño y costo de construcción, pero también ha sido aclamado por muchos como un símbolo de unidad y progreso en el continente africano. Además, en su base se encuentra un museo que explora la historia y la lucha por la independencia de Senegal.

Casa de los Esclavos

La Casa de los Esclavos se trata de un edificio histórico construido en el siglo XVIII, y que fue utilizado como un punto de embarque para esclavos africanos que eran transportados a las Américas. El lugar es un recordatorio sombrío de la brutalidad y la inhumanidad de la esclavitud, con una serie de celdas estrechas y oscuras donde los esclavos eran retenidos en condiciones inhumanas antes de ser embarcados. En el sótano, se encuentra una “puerta del no retorno”, por donde los esclavos pasaban antes de ser llevados a los barcos, marcando su partida definitiva de África.

Hoy en día, la Casa de los Esclavos funciona como un museo y un monumento histórico, donde los visitantes pueden explorar las celdas, aprender sobre la historia de la trata de esclavos y reflexionar sobre el legado de este oscuro capítulo de la historia. El sitio es un testimonio conmovedor de la lucha por la libertad y los derechos humanos, y un recordatorio de la importancia de recordar y honrar a aquellos que sufrieron en manos de la esclavitud.

Gran Mezquita de Dakar

La Gran Mezquita de Dakar, también conocida como la Gran Mezquita de la Divinidad, es un impresionante lugar de culto y un hito cultural en Senegal. Inaugurada en 1964, esta majestuosa mezquita es un ejemplo destacado de la arquitectura islámica moderna en África Occidental; con su característica cúpula verde y minaretes altos, la Gran Mezquita de Dakar se alza imponente en el horizonte de la ciudad. Su diseño combina elementos tradicionales islámicos con toques contemporáneos, creando un ambiente de serenidad y devoción.

Los visitantes son bienvenidos a explorar el complejo de la mezquita, que incluye amplias áreas para la oración, un hermoso patio interior y una biblioteca. La mezquita es un centro espiritual y cultural para la comunidad musulmana de Dakar, y ofrece a los visitantes la oportunidad de aprender sobre la religión y la cultura islámica en Senegal. Finalmente, debemos recordar que los no musulmanes también son bienvenidos a visitar y explorar el sitio con respeto por las costumbres y tradiciones.

Marché Sandaga

El Marché Sandaga hace referencia a un bullicioso mercado, donde los colores, los sonidos y los aromas se entremezclan en una experiencia sensorial única. Conocido por su amplia gama de productos, el Marché Sandaga es un lugar donde se pueden encontrar desde textiles tradicionales y artesanías hasta productos alimenticios frescos y especias exóticas, un clásico mercado como el que se puede ver en otros lugares como Budapest. Pasear por los pasillos estrechos del mercado es una inmersión en la vida cotidiana de Dakar, donde los vendedores locales ofrecen una variada selección de productos, desde telas coloridas hasta joyas y souvenirs auténticos.

El mercado también es un sitio perfecto para probar la gastronomía senegalesa, en el que los puestos de comida ofrecen platos locales como el ceebu jën (arroz con pescado) y el yassa (pollo marinado en limón y cebolla), que te permiten saborear auténticos sabores locales. Además, los vendedores ambulantes ofrecen frutas frescas y jugos para refrescarse mientras exploras el mercado.

Qué comer en Dakar

Explorar Dakar en Senegal, es una oportunidad para deleitarse con una rica y variada gastronomía que refleja la diversidad cultural y étnica de esta vibrante ciudad costera. Uno de los platos más icónicos es el “ceebu jën” o “thieboudienne”, un delicioso arroz cocido con pescado y verduras, sazonado con sabores locales como la hierba de limón y el pimiento. Otro plato popular es el “yassa”, generalmente hecho con pollo o pescado marinado en una mezcla de cebolla, limón y especias, luego asado a la parrilla y servido con arroz.

Si buscas algo más picante, el “thiou” es una sopa espesa hecha con vegetales, carne y pescado, condimentada con la pimienta de Senegal. Además, el “pastel” es una especie de empanada rellena de carne, pescado o verduras, y es una opción popular para un tentempié callejero. Para los amantes del marisco el “dibi” (brochetas de carne a la parrilla) y el “ngalakh” (postre de sémola de mijo y maní) son muy buenas opciones, cada bocado en Dakar es una oportunidad para explorar los sabores auténticos de Senegal.