A las orillas del hermoso río Escalda, en Bélgica, se encuentra situada la ciudad de Amberes, conocida por muchos como la «ciudad de los diamantes» debido a su maestría de fama mundial en el corte de dicho mineral. Al adentrarse en Amberes, uno de sus puntos más destacados en sin duda la majestuosa Catedral de Nuestra Señora (O simplemente Catedral de Amberes), un magnífico ejemplo de arquitectura gótica con obras maestras de artistas como Rubens y Van Dyck en su interior.

Pero Amberes no solo es historia y arte, sino también un centro culinario vibrante, donde los turistas pueden deleitarse con platos como las patatas fritas belgas acompañadas de mayonesa, los mejillones al vapor con salsa de vino blanco y hierbas, y por supuesto, los famosos gofres belgas servidos con una variedad de deliciosos toppings como chocolate, frutas frescas y crema batida.

Además, los amantes del chocolate no pueden dejar pasar la oportunidad de explorar las numerosas chocolaterías de Amberes, donde se pueden encontrar exquisitas creaciones de chocolate artesanal que deleitan el paladar y son un regalo perfecto para llevar a casa. Y la cosa no acaba ahí, ya que también tendrán la oportunidad de aprender sobre la elaboración e historia de la industria chocolatera en Bélgica, a través del entretenido museo interactivo «Chocolate Nation». Con esto en mente, pasemos a conocer cada detalle de lo que ver, que hacer y comer en Amberes, Bélgica.

Museo aan de Stroom

El Museum aan de Stroom (MAS) en Amberes es mucho más que un museo, es un monumento moderno que se erige majestuosamente en el distrito Eilandje de la ciudad. Con una altura de 60 metros y un diseño vanguardista a cargo de Neutelings Riedijk Architects, el MAS no solo es el museo más grande de Amberes, sino que también es una atracción arquitectónica por derecho propio.

La colección del museo abarca 470,000 objetos, desde artefactos marítimos que narran la historia del comercio y el transporte marítimo hasta arte y cultura de Europa, África, América, Asia y Oceanía. El tema central del MAS gira en torno a Amberes y sus múltiples facetas; de hecho, las galerías temáticas exploran temas como Metrópolis, Poder, Vida y Muerte, ofreciendo una visión integral de la rica historia y la influencia global de la ciudad a lo largo de los siglos.

Rubenshuis

Situada en la histórica plaza Wapper, la Rubenshuis es una casa-taller, el hogar del renombrado pintor durante sus últimos 29 años de vida, y que hoy en día se erige como un museo dedicado a su vida y obra. Desde el momento en que Rubens se casó con Isabella Brant en 1609, comenzó la transformación de la casa en un verdadero santuario del arte. Inspirado por las villas italianas y los palacios renacentistas de Génova, Rubens diseñó meticulosamente cada detalle del edificio, desde la fachada hasta el jardín.

La casa se divide en dos partes distintas: la primera, de estilo flamenco, alberga los aposentos privados de la familia de Rubens, incluyendo la impresionante Kunstkammer o galería de arte donde exhibía sus obras y las de otros artistas. Por su parte, la segunda era el taller donde Rubens y sus colaboradores trabajaban incansablemente en sus creaciones maestras; esta sección era de estilo barroco italiano. En la actualidad, tras años de abandono, el municipio de Amberes decidió restaurar y preservar esta joya arquitectónica, convirtiéndola en un lugar de peregrinación para amantes del arte y la historia.

Estación de Antwerpen-Centraal

Construida entre 1895 y 1905 por los talentosos arquitectos Luis Delacenserie y Clemente van Bogaert, la Estación de Antwerpen-Centraal es un testimonio del esplendor arquitectónico de la época. El edificio principal, revestido en piedra y coronado por una imponente cúpula sobre la sala de espera, es una maravilla visual que combina la elegancia clásica con la funcionalidad moderna.

Uno de los elementos más destacados de la estación es su estructura de hierro y vidrio que cubre las vías, diseñada por Clemente van Bogaert. Esta estructura de 185 metros de largo y 44 metros de altura es una hazaña de ingeniería que crea un ambiente luminoso y espacioso para los pasajeros y transeúntes. Por cosas como esta, no es de extrañar que, en 2009, la revista estadounidense Newsweek la clasificase como la cuarta estación ferroviaria más hermosa de todo el mundo.

Chocolate Nation

Chocolate Nation es mucho más que un simple museo; es un santuario dedicado al manjar favorito de muchos: el chocolate belga. Fundado por verdaderos fanáticos del chocolate, Jeroen Jespers y Mickelle Haest, el museo busca contar la historia completa detrás de este delicioso placer para los sentidos. El prestigio del chocolate belga, en gran parte, se debe gracias a la artesanía de chocolaterías como Callebaut con más de 100 años de historia, un sinónimo de excelencia chocolatera.

A través de las 14 salas temáticas de Chocolate Nation, los visitantes se podrán empapar en un viaje de 60 a 90 minutos que narra la historia del chocolate, desde las plantaciones de cacao en el ecuador hasta el puerto de almacenamiento de cacao más grande del mundo en Amberes. Una impresionante máquina muestra el proceso de elaboración del chocolate, revelando los secretos detrás de su sabor suave y aterciopelado. Y lo mejor, es que el museo no solo presenta la historia del chocolate, sino también las tradiciones, marcas, productos e innovaciones que han contribuido a su renombre mundial.

Catedral de Amberes

La majestuosa Catedral de Amberes, dedicada a la Virgen María, se erige como un magnífico ejemplo del estilo gótico en Bélgica y Europa. Esta imponente edificación es la más grande del país y una de las más destacadas en todo el continente. Su espléndida torre campanario forma parte de un selecto grupo de campanarios reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Dentro de sus muros, se encuentran obras maestras de renombrados artistas como Peter Paul Rubens, Otto van Veen, Jacob de Backer, Marten de Vos, entre otros.

Entre las pinturas más sobresalientes destacan «El Descendimiento de la Cruz» de Rubens, considerada una de las 7 maravillas de Bélgica y su obra más famosa. La catedral alberga también otras piezas significativas como «La Elevación de la Cruz» y «La Asunción de la Virgen», ambas de Rubens, así como «La Resurrección de Cristo» y obras de otros destacados artistas. Además de su valor artístico, la catedral es un lugar donde se celebran exposiciones y eventos culturales, manteniendo viva la llama del arte y la historia en la ciudad de Amberes.

En las cercanías de Amberes

A las afueras de Amberes, los turistas pueden disfrutar de una variedad de atracciones que complementan la experiencia de viaje en esta encantadora región de Bélgica. A poca distancia de la ciudad se encuentra la impresionante Abadía de Westmalle, famosa por sus cervezas trapenses. Los visitantes pueden explorar la abadía, conocer su historia y degustar las renombradas cervezas elaboradas por los monjes trapenses.

Otro punto de interés cercano es el Parque Provincial De Schorre en Boom, un espacio natural único que ofrece actividades al aire libre, senderos para caminar o andar en bicicleta, y zonas de recreación para toda la familia. Para aquellos interesados en la historia y la arquitectura, la Fortaleza de Breendonk es una visita obligada. Este antiguo campo de concentración nazi es un lugar conmovedor que brinda una perspectiva única sobre los eventos ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial.

Qué comer en Amberes

Al recorrer esta encantadora ciudad, tendrás la oportunidad de probar una amplia variedad de platos deliciosos que satisfarán cualquier antojo culinario. Uno de los platos más emblemáticos de Amberes es el «Moules-frites», mejillones al vapor servidos con una generosa porción de papas fritas, doradas y crujientes. Esta combinación es una delicia culinaria que encontrarás en muchos restaurantes y brasseries locales. Los belgas son expertos en preparar estos mariscos de manera exquisita.

Otro plato que no puedes perderte es el «Waterzooi», un guiso cremoso tradicionalmente hecho con pollo o pescado, vegetales frescos y hierbas aromáticas. Su textura suave y su sabor reconfortante lo convierten en un plato popular entre los habitantes de Amberes y los visitantes. Si lo que prefieres es la carne, el «Stoofvlees» grita tu nombre por todos lados; estofado de carne tierna y jugosa, cocinada a fuego lento en una salsa, acompañado de papas cocidas o fritas.