En medio del exuberante paisaje andino de Ecuador, se encuentra Latacunga, una encantadora ciudad que cautiva con su riqueza cultural, su legado histórico y sus magníficos parajes naturales. Conocida como la «Pensil de los Andes», Latacunga ofrece acceso privilegiado al majestuoso Parque Nacional Cotopaxi, hogar del emblemático volcán Cotopaxi, un imponente coloso nevado que domina el horizonte. Los aventureros encuentran en este parque oportunidades para el senderismo, el alpinismo y la observación de la biodiversidad andina en su hábitat natural.

En el centro de la ciudad, la majestuosa Catedral de La Virgen de la Merced es una joya arquitectónica que deslumbra con su fachada neoclásica y su rico patrimonio religioso. El Parque Vicente León, corazón de Latacunga, es un punto de encuentro lleno de vida y encanto, rodeado por edificaciones coloniales que rememoran la historia de Ecuador, tales como el Palacio Municipal.

La gastronomía en Latacunga deleita con platos típicos como la fritada, cerdo frito acompañado de maíz tostado y papas; el mote pillo, mote cocido con cebolla y huevo; y el tradicional hornado, carne de cerdo asada al horno de leña con acompañantes como maíz, papas y aguacate. Los postres, como el quimbolito y el bizcocho, complementan esta experiencia culinaria única. Con todo esto en mente, conozcamos lo que hay que ver, que hacer y comer en Latacunga a través de este artículo.

Parque Vicente León

El Parque Vicente León se trata de un espacio verde resguardado por árboles frondosos y senderos sinuosos, además del epicentro de las dependencias económicas, administrativas y religiosas de la ciudad. Con una extensión generosa, el parque invita a pasear entre sus verdes prados y caminos sombreados, ideales para disfrutar de un día al aire libre en familia o con amigos. En su centro, se encuentra un monumento en honor a Vicente León, quien mantuvo una enorme influencia en la región luego del paso del libertador Simón Bolívar en el año 1822.

Este punto turístico es un lugar de encuentro para los lugareños y los turistas por igual; sus áreas de recreación cuentan con juegos infantiles, bancos para descansar y espacios abiertos para practicar deportes, convirtiéndolo en un sitio ideal para disfrutar de actividades al aire libre. Además de su belleza natural, es común encontrarse con eventos culturales, exposiciones o presentaciones artísticas que añaden un valor especial a este rincón verde de la ciudad.

Volcan Cotopaxi de Latacunga

El majestuoso Cotopaxi con su cono perfectamente simétrico, es el ícono en la silueta de la región y un destino imperdible para los amantes de la naturaleza y la aventura. Con una altura de más de 5.897 metros sobre el nivel del mar, el Cotopaxi es uno de los volcanes activos más altos del mundo. Rodeado de un paisaje montañoso espectacular, su cumbre nevada es un desafío para alpinistas y excursionistas que buscan la cima. Sin embargo, también ofrece rutas de senderismo más accesibles para explorar sus laderas y apreciar la flora y fauna únicas que habitan en este entorno.

El Parque Nacional Cotopaxi, donde se encuentra este volcán, ofrece una experiencia excepcional para los visitantes, con senderos bien marcados, miradores panorámicos y áreas de acampada que permiten adentrarse en la naturaleza virgen. Además, el Cotopaxi es parte de la cultura ecuatoriana y su legado, siendo un símbolo ancestral importante para las comunidades indígenas. A lo largo del año, se organizan excursiones guiadas para descubrir los secretos de este coloso natural. No obstante, te recomendamos visitarlo casi al atardecer, cuando los tonos dorados del sol se reflejan en las nieves eternas que coronan su cumbre.

Casa de los Marqueses de Miraflores

La Casa de los Marqueses de Miraflores, construida en el siglo XVIII, deslumbra con su arquitectura de estilo barroco mestizo y su estructura de adobe y piedra, que han resistido el paso del tiempo. El interior de la casa es una exhibición de la riqueza cultural e histórica de la región; sus salones elegantes y amplios patios cuentan historias de esplendor y aristocracia. Los muebles antiguos, las pinturas al óleo y los objetos ornamentales son un reflejo del estilo de vida de la aristocracia de antaño.

Además de su belleza arquitectónica, la Casa de los Marqueses de Miraflores alberga un museo que presenta una colección de arte y objetos históricos. Aquí se exhiben piezas precolombinas, arte religioso colonial y objetos cotidianos que narran la historia local y nacional. En el recorrido por la casa y sus jardines, los visitantes pueden apreciar la belleza de sus salas, los detalles de sus balcones y la majestuosidad de sus patios, que conservan la esencia y el esplendor de la época colonial ecuatoriana.

Molinos de Monserrat

Como una representación fiel de historia y funcionalidad, los Molinos de Monserrat son un legado vivo de la era preindustrial, donde se molía el maíz y el trigo, convirtiéndolos en harina, una labor esencial en la vida cotidiana de la región. Ubicados estratégicamente a lo largo del río Cutuchi, estos molinos fueron construidos con piedra, adaptándose a la topografía natural del terreno. Su estructura ha sobrevivido al paso de los años, aunque algunos han sido restaurados para mantener su autenticidad histórica.

Además de su valor histórico, los Molinos de Monserrat son un atractivo visual; la arquitectura rústica y su integración con el entorno natural generan una estampa pintoresca. El sonido del agua fluyendo por el río y el movimiento de las ruedas de los molinos ofrecen una experiencia sensorial única para los visitantes. Aunque ya no estén en funcionamiento, en la actualidad estos molinos son un testimonio viviente de la vida diaria de Lacatunga en epocas pasadas.

Catedral de La Virgen de la Merced

La Catedral de La Virgen de la Merced, cuya construcción se remonta al siglo XVIII, es un emblema histórico que fusiona la fe religiosa con el arte colonial. El frontis, decorado con intrincadas esculturas, muestra la habilidad artística de los artesanos locales que plasmaron en piedra su devoción. No obstante, lo que hace especial a este recinto es la presencia de la imagen de la Virgen Protectora de Latacunga en una de sus paredes laterales, con más de 2 metros de alto y de ancho.

Su interior, de estilo neoclásico, alberga altares ornamentados, retablos dorados y una colección de obras de arte religioso que capturan la atención de los visitantes. El templo ha resistido el paso del tiempo y, a pesar de haber sido afectado por terremotos a lo largo de los años, ha sido restaurado meticulosamente, conservando su esencia histórica y su significado religioso para la comunidad local.

Qué comer en Latacunga

Latacunga, arraigada en el corazón de Ecuador, no solo cautiva con sus paisajes y su patrimonio cultural, sino que deleita con una gastronomía que fusiona sabores ancestrales y modernos, satisfaciendo a los paladares más exigentes. El plato icónico de la región es el «chugchucaras», una exquisitez preparada con trozos fritos de cerdo, acompañados de mote, maíz tostado y plátano. Si buscas un bocado tradicional, el «llapingacho», unas tortillas de papa rellenas de queso y acompañadas de chorizo, serán una delicia irresistible.

No puedes dejar de probar la «fritada», un plato que resalta por su carne de cerdo cocinada a fuego lento hasta obtener una textura tierna y jugosa, que se sirve con mote y ensalada de aguacate. Los mercados locales ofrecen una diversidad de antojitos como las «empanadas de viento», rellenas de queso o camarón y acompañadas de una porción generosa de ají. Además, la repostería ecuatoriana brilla con su «bizcocho de nueces», un pastel esponjoso y delicioso.