Enclavado en las Sierras Grandes de Córdoba, Argentina, La Cumbrecita es un pequeño pueblo rodeado de exuberantes bosques y paisajes montañosos, el cual ofrece una experiencia única que combina la tranquilidad de la naturaleza con la arquitectura alpina europea. El corazón de La Cumbrecita es su pintoresco Parque Temático llamado «Peñón del Águila», el cual cuenta con atracciones como tirolesas y parques infantiles a lo largo de todo su territorio. Sus atractivos incluyen senderos panorámicos como la «Cascada Grande», con aguas cristalinas y miradores espectaculares que cautivan a los aventureros.

La oferta gastronómica es otro de sus puntos destacados, aquí los restaurantes y confiterías ofrecen una combinación única de sabores regionales y platos internacionales en un entorno idílico. Los almuerzos campestres son una delicia, ofreciendo comidas caseras con productos frescos de la zona, mientras que los postres y chocolates artesanales son tentaciones irresistibles para los golosos. Dicho esto, conozcamos todo lo que hay que ver, que hacer y comer en La Cumbrecita.

Parque Temático Peñón del Águila

El Parque Temático Peñón del Águila invita a los visitantes a sumergirse en un mundo de aventuras y diversión en medio de una belleza natural impresionante. Con sus imponentes formaciones rocosas y cascadas cristalinas, el parque ofrece una serie de actividades emocionantes para todas las edades. Los recorridos en tirolesa permiten apreciar vistas panorámicas inigualables mientras se deslizan a través del aire, brindando una dosis de adrenalina.

Además, las rutas de trekking y senderismo son ideales para explorar la exuberante vegetación y descubrir rincones ocultos con cascadas y miradores espectaculares. El parque también cuenta con áreas de pícnic y parrillas para disfrutar de almuerzos al aire libre rodeados de naturaleza, así como piscinas naturales donde los más pequeños pueden disfrutar de áreas de juegos diseñadas especialmente para ellos. Todo esto, sumado a la ambientación del parque con réplicas de cuevas y animales prehistóricos, brinda una experiencia educativa y entretenida para toda la familia.

Cascada Grande, La Cumbrecita

La majestuosa Cascada Grande, ubicada en medio de un entorno boscoso, es un entorno natural que cuenta con una caída de agua que se precipita desde alturas imponentes hacia una poza cristalina. El acceso a esta belleza natural se logra a través de un sendero rodeado de vegetación exuberante y arroyos que conducen hacia un escenario visualmente impactante. Con su caída de agua que desciende con fuerza y su sonido atronador, la Cascada Grande invita a los visitantes a sumergirse en su atmósfera de paz y frescura.

La poza natural que se forma al pie de la cascada es perfecta para disfrutar de un refrescante chapuzón o simplemente para deleitarse con la vista y el sonido del agua. Además, el camino hasta la cascada es un paseo sereno a través de un bosque encantador, donde se puede apreciar la diversidad de flora y fauna de la región. Es un destino imperdible para los amantes del ecoturismo y para aquellos que buscan conectar con la belleza natural en su máxima expresión.

Cerro Wank

El Cerro Wank, con una altitud de aproximadamente 1,620 metros sobre el nivel del mar, se alza majestuoso como uno de los puntos más altos y emblemáticos de la región de La Cumbrecita. El lugar ofrece una vista panorámica impresionante que abarca los alrededores, extendiéndose en un tapiz de colores y paisajes que deleitan los sentidos. Sumado a esto, los senderos serpenteantes que llevan a su cima atraviesan bosques de pinos y pastizales, ofreciendo la oportunidad de conectar con la naturaleza mientras se disfruta de vistas cada vez más espectaculares a medida que se asciende.

Este punto de interés puede representar un reto para los excursionistas, debido a su extenso camino de 40 minutos de ida y 40 minutos de vuelta. Sin embargo, el pico del Cerro Wank y su monolito de piedra, premian los esfuerzos realizados con una vista de 360 grados que abarca los picos de los alrededores, el Valle de Calamuchita y, en días claros, incluso la posibilidad de divisar las imponentes Cierras Grandes. Sentarse en su cima, respirar el aire puro de las alturas y disfrutar del silencio solo interrumpido por los sonidos naturales es una experiencia que muchos visitantes atesoran.

La Olla

Ubicada en un pequeño valle de las Sierras Grandes, La Olla se trata de un extraordinario espacio conocido por su singular formación rocosa, que se asemeja a una olla gigante esculpida por la erosión natural a lo largo de milenios. Se destaca por su forma atmósfera mágica y enigmática, todo gracias a la enorme cavidad rocosa de paredes lisas y curvas, rodeada de árboles y vegetación exuberante en la que se ha convertido con el paso de los años.

El acceso a La Olla generalmente se realiza a través de senderos que serpentean entre los bosques de la región. Al llegar, los visitantes pueden acceder a los puntos o rocas más altas, desde las cuales apreciar la inmensidad del lugar y sentir la energía que emana de esta maravilla natural. El punto más importante del valle está en su centro, una profunda pileta natural de agua cristalina que cuenta con más de 6 metros de profundidad, ideal para despejar la mente con un buen chapuzón.

Qué comer en La Cumbrecita

En La Cumbrecita, cada bocado es una deliciosa experiencia que complementa la belleza natural de este encantador lugar en Argentina. Los amantes de la comida encontrarán deleite en la combinación de sabores, centrada principalmente en la comida clásica centroeuropea. Aun con esto en mente, los asados argentinos siguen siendo una excelente opción para probar, donde la carne a la parrilla se sirve con la perfección que solo los lugareños saben lograr.

Entre las opciones más populares tenemos el goulash, un guiso de carne sazonado con pimentón y otras especias, es uno de los platos más emblemáticos de esta región. Suele prepararse con carne de res o cerdo, cocinada a fuego lento y servida con papas o fideos, brindando un sabor reconfortante y lleno de especias. Y también los spätzle, una especie de pasta similar a los ñoquis, son otro elemento culinario distintivo. Se elaboran con harina, huevo y sal, formando una masa que se hierve y se sirve acompañada de diferentes salsas, como la clásica salsa de queso o la salsa de champiñones.

Además, las salchichas son una presencia constante en la gastronomía local; preparadas con una mezcla de carnes y condimentos, se presentan en diversas variantes: desde salchichas a la parrilla acompañadas de salsas hasta las típicas salchichas ahumadas, que destacan por su sabor único. Para los que buscan una experiencia más internacional, los restaurantes locales ofrecen una mezcla diversa de platos, desde cocina italiana hasta hamburguesas gourmet. Por último, no te vayas sin probar las distintas cervezas artesanales elaboradas en locales de la ciudad, como Legenden o Prosit.