Malmö, la vibrante ciudad sueca situada en la región de Escania, es un destino turístico cautivador con calles adoquinadas, una historia interesante, arquitectura diversa y una gran escena culinaria innovadora. Gracias a esto, Malmö se ha convertido en un punto de referencia para los viajeros que desean explorar el encanto escandinavo en toda su magnitud. Para los amantes de la historia y la cultura, el Castillo de Malmö es una parada obligatoria. Construido en el siglo XVI, este imponente castillo alberga museos fascinantes y ofrece una visión única de la historia de la región.
Uno de los sitios turísticos más emblemáticos de Malmö es el Puente de Öresund, que conecta la ciudad con Copenhague y ofrece impresionantes vistas del paisaje marino circundante. En cuanto a las cualidades de la ciudad, Malmö se destaca por su ambiente acogedor y su actitud progresista. Es una ciudad multicultural y diversa, con una población cosmopolita que aporta una riqueza cultural única.
En cuanto a la gastronomía, Malmö ofrece una mezcla ecléctica de sabores tradicionales suecos y cocina internacional. Los platos típicos incluyen el köttbullar (albóndigas suecas), el sill (arenque encurtido) y el smörgåsbord (bufé sueco). Además, la ciudad cuenta con una próspera escena culinaria con restaurantes innovadores que ofrecen desde platos vegetarianos y veganos hasta opciones gourmet de cocina internacional. Ahora bien, pasemos a conocer toda la información relacionada con lo que hay que ver, que hacer y comer en Malmö, Suecia.
Castillo de Malmö
El Castillo de Malmö, también conocido como Malmöhus, es un emblemático monumento que forma parte del Museo de Malmö en el sur de Suecia. Con una historia que se remonta al siglo XV, esta fortaleza ha sido testigo de importantes eventos a lo largo de los años y hoy en día es uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad. Construido originalmente en 1434 por el Rey Erico de Pomerania, el castillo ha experimentado varias reconstrucciones a lo largo de su historia. La estructura actual data de la década de 1530, cuando fue reconstruida por Cristián III de Dinamarca.
Hoy en día, el castillo alberga el Museo de Malmö, que cuenta con una impresionante colección de arte, historia cultural, arqueología, historia natural y tecnología. Entre sus exposiciones permanentes se encuentran el Castillo de Malmö, Poder sobre las personas, Por orden del rey, Nuestra naturaleza, el acuario, Bienvenidos a Suecia, y muchas más. Una de las exhibiciones más destacadas es la colección de arte nórdico moderno y contemporáneo, que abarca desde el siglo XVI hasta la actualidad y cuenta con unas 40,000 obras. Además, el museo alberga la Colección Herman Gotthardt de arte moderno nórdico del siglo XX, así como una colección única de pinturas rusas adquiridas en la famosa Exposición del Báltico en Malmö en 1914.
Puente de Öresund
El Puente de Öresund, también conocido como puente-túnel de Øresund, une las ciudades de Copenhague en Dinamarca y Malmö en Suecia. Este puente-túnel es una maravilla de la ingeniería moderna y es el puente combinado tren-carretera más largo de Europa. Diseñado por destacados ingenieros como Jorgen Nissen, Klaus Falbe Hansen, Niels Gimsing y Georg Rotne de Ove Arup and Partners, el puente cuenta con dos líneas de tren y cuatro carriles de carretera que permiten un flujo eficiente de transporte entre las dos ciudades. La ruta internacional E20 atraviesa este puente, facilitando la conectividad y el comercio en la región.
Por carretera, el viaje desde Copenhague hasta Malmö es rápido, con un tiempo estimado de 15 a 20 minutos a velocidad normal. Además, el transporte ferroviario a través del puente es operado por empresas como Statens Järnvägar (SJ) y Danske Statsbaner (DSB), con trenes que conectan ambas ciudades cada 20 minutos y cruzan el Øresund en solo 25 minutos. Esta eficiencia y accesibilidad hacen que el Puente de Öresund sea una pieza fundamental en la conexión y movilidad entre Dinamarca y Suecia, atrayendo tanto a viajeros de negocios como a turistas que desean explorar ambas ciudades de manera rápida y conveniente.
Iglesia de San Pedro
La majestuosa Iglesia de San Pedro en Malmö del siglo XIV representa la grandeza del estilo gótico de ladrillo en Suecia. Como iglesia principal de la ciudad, ha sido testigo de momentos significativos de la historia religiosa y cultural de la región. Durante la Reforma, la Iglesia de San Pedro desempeñó un papel crucial como centro espiritual, aunque también sufrió daños debido a la iconoclasia. A pesar de ello, ha conservado su esplendor y sigue siendo un monumento impresionante que atrae a visitantes de todo el mundo.
Uno de los aspectos más destacados de esta iglesia son sus murales tardomedievales, que son considerados de una calidad excepcional. Estas pinturas murales son una ventana al pasado y reflejan la habilidad artística y la devoción de aquellos tiempos. El interior de la Iglesia de San Pedro también alberga un tesoro artístico invaluable: un retablo elaborado en 1611 que es uno de los más grandes en los países nórdicos. Este retablo es una obra maestra que muestra escenas religiosas con una riqueza de detalles que impresiona a los visitantes.
Kungsparken
Kungsparken, el parque más antiguo de Malmö, es un refugio tranquilo y encantador ubicado en el corazón de la ciudad. Con una historia que se remonta a la década de 1660, este parque ha evolucionado de ser un campo de tiro a convertirse en un hermoso espacio verde, que combina elementos del estilo de parque inglés con su diseño romántico. La fuente de hierro fundido, erigida en 1882, es el punto focal del parque. Y justo al lado, la Gruta, una atracción popular, cuenta con una decoración variada que ha sido renovada a lo largo de los años.
El parque contiene una enorme variedad de árboles, incluidos 120 tipos de tres continentes diferentes. Esta diversidad arbórea crea un entorno pintoresco y colorido en todas las estaciones del año. Especialmente durante la exposición Bo 86, cuando se presentaron varios jardines conceptuales con temas distintivos. Además de su belleza natural, Kungsparken tiene un toque de emoción con la presencia del Casino Cosmopol, el segundo casino de Suecia, que se inauguró en el restaurante Kungsparken en 2001.
Cerca de Malmö
Cerca de Malmö, uno de los destinos más populares es Lund, una ciudad universitaria con una rica historia y un encanto único. Lund alberga la famosa Catedral de Lund, una obra maestra arquitectónica con una historia que se remonta a más de 900 años. Otra atracción cercana es el Parque Nacional de Söderåsen, un paraíso natural con impresionantes desfiladeros, bosques exuberantes y rutas de senderismo panorámicas. Aquí, los visitantes pueden realizar caminatas, disfrutar de la observación de aves y explorar la belleza natural de Suecia.
Además, los amantes de la playa pueden dirigirse a las playas de Skanör y Falsterbo, famosas por sus arenas doradas y aguas cristalinas. Estas playas son ideales para relajarse, tomar el sol y disfrutar de actividades acuáticas como el windsurf y el kiteboarding. Y por último tenemos el encantador pueblo de Ystad, famoso por ser el escenario de las populares novelas y series de televisión protagonizadas por el detective Kurt Wallander.
Qué comer en Malmö
En Malmö, la gastronomía sueca ofrece una experiencia culinaria única que combina tradición e innovación, ofreciendo delicias que cautivan a los visitantes. Uno de los platos más emblemáticos y deliciosos que puedes probar es el Smörgåsbord, una especie de buffet sueco que presenta una variedad increíble de platos fríos y calientes. Desde arenques marinados y salmón ahumado hasta albóndigas suecas (köttbullar), el Smörgåsbord es una verdadera fiesta para los amantes de la comida.
Otro plato típico de la región es el Gravad lax, que consiste en salmón marinado en una mezcla de azúcar, sal y eneldo. La técnica de curado resalta los sabores naturales del salmón, creando un plato fresco y delicioso que se sirve comúnmente con una salsa de mostaza y eneldo. Pero, en caso de que tengas un espíritu más aventurero, definitivamente el Surströmming es para ti. Se trata de arenques fermentados, conocidos por su fuerte olor y sabor. Aunque puede resultar desafiante para algunos paladares, es una experiencia única en la gastronomía sueca.