La capital de Corea del Sur, el máximo exponente de historia milenaria y vanguardia urbana en el país, ofrece una experiencia única a cada paso. Los impresionantes palacios reales como Gyeongbokgung y Changdeokgung transportan a épocas dinásticas, mostrando la grandeza arquitectónica y la tradición histórica del país. Además, lugares como Bukchon Hanok Village, con sus casas tradicionales hanok, y la YTN Seoul Tower, brindan vistas panorámicas de la ciudad.
La modernidad se refleja en distritos como Gangnam y Myeong-dong, con sus deslumbrantes rascacielos, tiendas de moda y mercados vibrantes. La gastronomía es otro punto a favor de Seúl, con platos que van desde lo clásico, como el bulgogi (carne a la parrilla marinada) y el kimchi (repollo fermentado) hasta los sabores exóticos del samgyeopsal (panceta de cerdo a la parrilla) y el bibimbap (arroz mezclado con varios ingredientes), entre muchos otros. Con todo esto en mente, a lo largo de este artículo conoceremos todo lo que ver, que hacer y comer en Seúl.
Gyeongbokgung
El majestuoso Gyeongbokgung, «Palacio de la Felicidad Resplandeciente», con más de 600 años de historia, representa la grandeza de la dinastía Joseon. Los visitantes pueden asistir al cambio de guardia, un espectáculo que evoca la pompa y el ceremonial de épocas pasadas. Dentro de su terreno, el Museo del Palacio Nacional revela más detalles sobre la vida y la cultura de la realeza. La sala del trono, Geunjeongjeon, es uno de los puntos culminantes, con su estructura grandiosa y decoración detallada.
El inmenso complejo de Gyeongbokgung, con sus pabellones, pasillos y jardines meticulosamente diseñados, ofrece una visión fascinante de la vida palaciega antigua. Además, la montaña Bugaksan en el fondo agrega una serenidad impresionante al paisaje, brindando una experiencia visual incomparable. Pasear por sus terrenos evoca un sentido de reverencia por la historia de Corea, mientras sus estructuras imponentes transportan a tiempos pasados.
YTN Seoul Tower
Construida en 1969 y abierta al público en 1980, la YTN Seoul Tower ofrece vistas panorámicas de 360 grados, lo que convierte a este observatorio en un destino imperdible para los viajeros. Situada en lo alto del monte Namsan, la torre cuenta con una altura total de 236 metros, dando pie a una enorme panorámica de la metrópolis en constante movimiento; en días claros, inclusive puedes llegar a ver la majestuosa cordillera surcoreana.
Además de las impresionantes vistas, la torre es famosa por sus instalaciones vanguardistas. Cuenta con 4 plataformas de observación rotativas, las cuales avanzan a una velocidad lenta y segura. Sumado a esto, en la planta baja hay una pequeña cafetería, un restaurante y por último una tienda de regalos. El mero hecho de ver la torre es un espectáculo en sí mismo debido a su composición, especialmente por la noche cuando esta se ilumina, otorgándole un aspecto mucho más moderno.
Bukchon Hanok Village
El Bukchon Hanok Village es una cápsula del tiempo que transporta a los visitantes a la esencia tradicional coreana. Este vecindario histórico alberga cientos de casas hanok, las típicas casas coreanas, cuidadosamente preservadas, que muestran la arquitectura y el estilo de vida de antaño. Caminar por sus callejuelas empedradas es un viaje encantador al pasado, con estructuras de madera tradicionales y patios serenos que contrastan con el dinamismo de la ciudad moderna.
Además, los hanoks albergan museos, galerías de arte, talleres de artesanías y cafeterías, permitiendo a los visitantes sumergirse en la cultura coreana y aprender sobre sus tradiciones. Los visitantes pueden explorar estos hogares tradicionales, algunos convertidos en pequeños negocios, tiendas de artesanías, galerías de arte o casas de té. Además, la ubicación centralizada del Bukchon Hanok Village ofrece un acceso mucho más sencillo hacia otros puntos de interés en la ciudad, incluyendo el Museo Nacional de Corea y el Dongdaemun Design Plaza.
Cheonggyecheon
El Cheonggyecheon es un arroyo revitalizado que ofrece un respiro encantador de la vibrante metrópolis. Aunque alguna vez fue una corriente contaminada y cubierta por carreteras, en 2003 se sometió a un proyecto de recuperación urbana que tardo casi 3 años en completarse, transformando la zona en un espacio público próspero y rejuvenecedor. Sus riberas bordeadas de piedra y vegetación, acompañadas por puentes peatonales que lo cruzan, crean un refugio natural dentro de la bulliciosa ciudad.
Los lugareños y turistas acuden aquí para pasear por sus orillas, disfrutar de las áreas verdes, relajarse junto al agua y deleitarse con la belleza tranquila que ofrece. El paseo a lo largo del Cheonggyecheon es un escape bienvenido de la agitación urbana, un lugar para relajarse y desconectar. A lo largo de sus 8,4 kilómetros de longitud, el arroyo alberga instalaciones artísticas, eventos culturales y ofrece un entorno natural que cambia con las estaciones, desde flores de cerezo en primavera hasta luces festivas en invierno.
Lotte World
Lotte World se trata de un complejo de entretenimiento emblemático en Seúl, una fusión impresionante de parque temático cubierto y parque al aire libre que encanta a visitantes de todas las edades. Este parque, considerado el más grande de su tipo en el mundo, ofrece una amplia gama de atracciones, desde montañas rusas emocionantes hasta espectáculos cautivadores y juegos mecánicos. Por un lado, el área cubierta, conocida como «Lotte World Adventure», recrea un mundo mágico en su interior, repleto de paseos emocionantes, juegos interactivos y exhibiciones temáticas. Desde aventuras subterráneas hasta un paseo en globo aerostático, cada rincón ofrece una experiencia única.
Y, por otro lado, el Lotte World cuenta con un parque al aire libre, «Magic Island», que incluye emocionantes montañas rusas y una vista impresionante del lago Seokchon; aquí podrás aventurarte en paseos acuáticos y espectáculos al aire libre, así como de eventos festivos durante todo el año. Con una mezcla de emoción, fantasía y diversión para toda la familia, Lotte World es un destino imperdible en la ciudad de Seúl.
Myeong-dong
El distrito comercial de Myeong-dong atrae a multitudes de lugareños y turistas por igual, todo gracias a sus calles animadas y una amplia gama de boutiques, tiendas de marca y mercados callejeros. Las tiendas de cosméticos y moda, junto con las marcas internacionales y las tiendas tradicionales, definen el paisaje comercial de Myeong-dong. Desde las últimas tendencias de moda hasta productos de belleza únicos, este lugar tiene algo para todos los gustos y presupuestos.
Además, la diversidad gastronómica de Myeong-dong es otra atracción notable; muchos puestos pequeños de comida se aglomeran a lo largo de la calle, sirviendo platos típicos como el tteokbokki y también sabores más internacionales, como hamburguesas o perritos calientes. Con una mezcla vibrante de música callejera, luces parpadeantes y una atmósfera contagiosa, este lugar es una parada imprescindible para sumergirse en la vida urbana de Seúl.
Qué comer en Seúl
En Seúl, la comida es mucho más que solo una experiencia culinaria; es un viaje de sabores que refleja la historia y la diversidad cultural de Corea del Sur. Los mercados callejeros son un excelente punto de partida para explorar la cocina local; en lugares como Gwangjang Market, encontrarás una variedad infinita de platos tradicionales: bindaetteok (tortitas de mungo), tteokbokki (bollos de arroz picantes), mandu (empanadillas) y platos de fideos como kalguksu o jjajangmyeon.
Tampoco puedes perderte el sabor agridulce del pajeon (panqueque de cebolla verde) o el fresco bibimbap servido en un cuenco de piedra caliente. Y si estás buscando algo un poco más «informal», puedes probar platos de pollo frito al estilo coreano, kimbap (rollo de arroz y verduras), así como tentadores postres como el helado de patbingsu (hielo raspado con dulces y frutas). Por último, si vas a asistir a un restaurante, debes saber que la mayoría de ellos ofrecen la oportunidad de cocinar la carne tú mismo, sumergiéndola en salsas y acompañándola con banchan (pequeños platos de acompañamiento).
