Chacas, un rincón escondido en los Andes peruanos de la región de Ancash, es un destino singular que combina majestuosos paisajes montañosos con una rica herencia histórica y una gastronomía única. Rodeada por imponentes montañas de la Cordillera Blanca, Chacas es la puerta de entrada a fascinantes aventuras al aire libre. El icónico nevado Huascarán, la montaña más alta de Perú, ofrece caminatas y excursiones inolvidables para los amantes del trekking y el montañismo.
Sumado a esto, el Museo de Arqueología de Chacas se presenta como una excelente opción para aquellos interesados en conocer sobre historia y arte de la América precolombina. El patrimonio arquitectónico y religioso de la ciudad también es otra joya, y para muestra de ello está el magnífico Santuario de Mama Ashu, el cual rinde culto a cuatro santos a la vez; San Martín I, el Niño Jesús, la virgen María y San José.
En cuanto a su gastronomía, Chacas se caracteriza por tener platillos muy representativos de la región andina, como por ejemplo el cuy al horno, el cordero al palo y el locro de gallina. La chicha de jora, una bebida ancestral a base de maíz fermentado, y el queso fresco son otros productos locales que no te puedes perder. Con todo esto en mente, conozcamos algunas de las cosas que ver, que hacer y comer en Chacas, Perú.
Plaza Ugo de Censi
La Plaza Ugo de Censi es un espacio emblemático que refleja la identidad y la historia de esta encantadora localidad andina. Este lugar es más que una plaza común: es un homenaje a la cultura italiana y rinde tributo a Ugo de Censi, un sacerdote misionero italo-peruano que dedicó su vida a ayudar a esta comunidad y promover su desarrollo económico. El diseño de la plaza es una evocación de la arquitectura neobarroca y neo-republicana, con senderos empedrados a su alrededor y una extensa área verde en su centro que recrean la atmósfera de los pueblos europeos.
Este espacio es comúnmente utilizado como un punto de referencia entre los habitantes y visitantes, ya que la mayoría de sitios con mayor importancia se encuentra a su alrededor, como por ejemplo el Palacio Municipal de Asunción o el Taller Don Bosco. Además, la Plaza Ugo de Censi es donde se celebran los diferentes eventos sociales a lo largo del año, específicamente la corrida de toros y la carrera a las cintas durante las fiestas patronales de la Virgen de la Asunción.
Museo de Arqueología de Chacas
El Museo de Arqueología de Chacas, en Perú, se ha encargado de preservar la historia milenaria de la región, exhibiendo una colección diversa de artefactos que narran la evolución de las civilizaciones precolombinas. Las salas del museo albergan piezas arqueológicas fascinantes, desde cerámicas hasta herramientas, textiles y objetos rituales. Estos tesoros muestran la habilidad artesanal y la cosmovisión de las culturas que habitaron esta zona antes de la llegada de los españoles.
Entre sus destacadas exposiciones se encuentran instrumentos de cultivo, piezas ceremoniales y vestimentas, cada una con su relato sobre la vida cotidiana, las creencias y las tradiciones de los antiguos pobladores de los Andes. El museo no solo presenta objetos históricos, sino también información detallada sobre las diferentes culturas preincaicas y su relevancia en el desarrollo de la región. A través de paneles informativos y recursos audiovisuales, los visitantes pueden sumergirse en la historia de la ciudad, desde su ocupación por parte de los incas y españoles hasta su posterior liberación.
Santuario de Mama Ashu
El Santuario de Mama Ashu, venerado por la comunidad local y visitantes, se erige como un símbolo de devoción y fe en la región de los Andes. Rodeado de imponentes paisajes montañosos, el lugar se alimenta de un estilo arquitectónico románico, con piedras al descubierto y la presencia constante de arcos de medio punto. Una vez dentro, el Santuario de Mama Ashu expone un atrio relativamente extenso y una nave central con obras de arte colonial que datan del siglo XVII.
La parte más importante e imponente del santuario es el «Retablo Mayor de Chacas», el cual fue construido alrededor del año 1740, empleando cedro Nicaragüense importado para exponer a los patrones de San José de Mushojmarca. Por otro lado, la celebración más destacada ocurre durante la festividad en honor a Mama Ashu, cada 15 de agosto, donde los pobladores se reúnen para realizar rituales ancestrales, danzas tradicionales y compartir alimentos típicos.
Qué comer en Chacas
Chacas, aparte de sus maravillosos paisajes y la espiritualidad que emana del Santuario de Mama Ashu, ofrece una auténtica experiencia culinaria que celebra los sabores andinos y la riqueza gastronómica de la región. Entre los platillos más representativos se encuentra el «pachamanca», un manjar ancestral preparado con carnes, papas, camote y habas cocidas en un horno subterráneo calentado con piedras. Otro plato imperdible es la «cuy al horno», un plato típico de la sierra peruana que consiste en la cocción al horno de cobayas marinadas con hierbas y especias locales.
Los amantes de las sopas deben probar el «chupe de cordero», una sopa robusta y reconfortante elaborada con cordero, maíz, papas y hierbas aromáticas, que calienta el alma en los días frescos de la sierra. Los postres no se quedan atrás: el «queso helado» es un clásico, una mezcla de leche, azúcar y especias, servido con canela y coco rallado. Y, por supuesto, una visita a Chacas no está completa sin disfrutar del infaltable «mate de coca», una infusión tradicional que, además de ser reconfortante, ayuda a contrarrestar los efectos del mal de altura.