Košice, la segunda ciudad más grande de Eslovaquia, ha sido un crisol de influencias a lo largo de los siglos, desde los húngaros y los turcos hasta los austríacos, cada uno dejando su huella en la ciudad. Su corazón histórico, la Plaza Principal (Hlavné námestie), es un amplio boulevard peatonal flanqueado por impresionantes edificios góticos, renacentistas y barrocos, siendo la joya de la corona la majestuosa Catedral de Santa Isabel, la catedral gótica más grande de Eslovaquia.
Además de su patrimonio arquitectónico, Košice ofrece una variedad de atracciones culturales. Como, por ejemplo, el Teatro Estatal de Košice, que con su hermosa fachada neobarroca es un lugar obligado para los amantes del arte escénico. A pocos pasos de allí, también se encuentra el Jardín Zoológico de Košice es un refugio verde ideal para un paseo relajante.
Con respecto a la comida de Košice, este otro de sus grandes atractivos. Los restaurantes locales sirven especialidades tradicionales como el perogies, deliciosos dumplings rellenos de diversos ingredientes como patata, queso, carne o col; y el segedin goulash, un guiso tradicional que combina cerdo, col fermentada, crema agria y paprika. Así pues, conozcamos en profundidad todo lo que ver, que hacer y comer Košice.
Catedral de Santa Isabel
Con una superficie de 1200 m², la Catedral de Santa Isabel es el templo más grande de Eslovaquia y la catedral gótica más oriental de Europa, una hazaña arquitectónica que inspiró el diseño de otros edificios religiosos en ciudades vecinas y más allá. Su historia se remonta al siglo XIII, cuando los primeros registros de la ciudad de Košice mencionan una iglesia parroquial en el mismo emplazamiento. La catedral actual, dedicada a Santa Isabel de Hungría, fue construida en varias etapas entre 1378 y 1508 en un estilo gótico.
Las restauraciones más significativas de la catedral se llevaron a cabo en la última mitad del siglo XIX bajo la dirección de Imre Steindl, el arquitecto que también diseñó el Parlamento de Budapest. Al adentrarse en la catedral, los visitantes quedan maravillados por su magnífico interior, adornado con obras maestras como el retablo de Santa Isabel, realizado entre 1474 y 1477. Este impresionante altar presenta estatuas de madera policromada que representan a Santa Isabel, la Virgen María con el niño y Santa Isabel de Hungría, rodeadas de escenas de la vida de la santa y otros retablos.
Jardín Zoológico de Košice
El Jardín Zoológico de Košice, uno de los más grandes de Europa y el más extenso de Eslovaquia, abarca 292 hectáreas de impresionantes paisajes naturales. Aunque solo un tercio de esta vasta área está abierta al público, ofrece una experiencia inolvidable con sus variadas exhibiciones y senderos educativos. El resto del territorio se conserva como el Bioma de los Cárpatos, un refugio para especies nativas como el águila imperial, la cigüeña negra y el cuervo.
Desde su apertura en 1985, el zoológico ha crecido significativamente. Hoy en día, alberga alrededor de 1200 animales de 280 especies diferentes, destacándose por su diversidad tanto en fauna europea y asiática como en especies de otros continentes. Entre los habitantes más notables se encuentran el pingüino de Humboldt, el tucán toco, el oso pardo europeo, el caballo salvaje de Przewalski, y el bisonte europeo. El zoológico es famoso por sus éxitos en reproducción, incluyendo una camada de cinco osos pardos nacidos en 2002, registrada en el Libro Guinness de los Récords.
Fuente Spievajúca
La Fuente Spievajúca, o Fuente Cantante, es una de las joyas turísticas de Košice, situada en la emblemática calle Hlavná, entre el majestuoso Teatro Estatal de Košice y la impresionante Catedral de Santa Isabel. Cuenta con 22 circuitos de agua controlados por bombas especializadas y convertidores de frecuencia. Posee 750 boquillas que pueden lanzar chorros de agua hasta una altura de 35 metros, cada una ajustada a bandas de frecuencia específicas que responden a la música. Su repertorio de más de 200 canciones incluye desde composiciones clásicas hasta bandas sonoras de películas, creando una atmósfera mágica tanto de día como de noche.
Una característica única de la fuente es que está sincronizada con el carillón cercano y con la música en vivo del Teatro Estatal, lo que garantiza una experiencia de otro nivel. Controlada por una computadora desde un discreto mirador de vidrio, la fuente es un punto de encuentro popular para turistas y locales. Es especialmente famosa entre las parejas de recién casados, que a menudo la eligen como escenario para sus fotos de boda, atraídos por su belleza y encanto.
Teatro Estatal de Košice
El Teatro Estatal de Košice es uno de los puntos culturales más importantes, combinando de manera casi irreal los estilos ecléctico y neobarroco gracias al diseño del renombrado arquitecto Adolf Láng. Inaugurado en 1899, el teatro reemplazó a un edificio anterior de 1788, desde entonces ha tomado fama por sus presentaciones de ópera, ballet y opereta. Entre sus producciones más destacadas se incluyen clásicos como «La Traviata» de Verdi y «Sangre polaca» de Oskar Nedbal.
En la temporada 2019, el teatro presentó 337 funciones que atrajeron a más de 78,000 espectadores, incluyendo numerosos niños y jóvenes, demostrando su compromiso con la educación cultural y el entretenimiento para todas las edades. Además, el interior del teatro es igual de impresionante que su fachada, con una gran sala principal decorada con detalles opulentos y una acústica excepcional. Los amantes de la historia y la arquitectura también apreciarán la meticulosa restauración que se ha llevado a cabo para preservar su carácter original mientras se actualiza para las necesidades modernas.
Hlavné námestie
Rodeada de impresionantes edificios históricos, la plaza Hlavné námestie no solo es un punto de encuentro para los locales, sino también un lugar lleno de vida. Todo gracias a sus numerosos eventos culturales y festivos que se celebran durante todo el año, como conciertos de Nochevieja y mercados de Navidad y Semana Santa. Uno de los principales atractivos de Hlavné námestie es el Teatro Estatal de Košice, y justo al lado, la Fuente Cantante, que proporciona un espectáculo visual y sonoro sincronizado con música.
Pero en caso de que estés un poco cansado de la historia y la arquitectura, puedes relajarte en uno de los numerosos cafés y restaurantes. Después de todo, lo mejor que tiene la plaza de Hlavné námestie es su ubicación tan centralizada, que permite explorar el casco antiguo con facilidad, así como acceder a numerosas tiendas o negocios. Ya sea para pasear tranquilamente, disfrutar de la cultura local o simplemente observar a la gente, Hlavné námestie ofrece una experiencia de primer nivel.
Cerca de Košice
A pocos kilómetros de la ciudad se encuentra el Parque Nacional Slovenský raj (Paraíso Eslovaco), conocido por sus impresionantes cañones, cascadas y senderos desafiantes que atraen a los amantes del senderismo y la aventura. Las rutas más populares incluyen la garganta de Suchá Belá y el impresionante cañón de Prielom Hornádu. Otro sitio de interés cercano es el Castillo de Spiš, uno de los castillos medievales más grandes de Europa Central y un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Por otro lado, el pintoresco pueblo de Levoča, también Patrimonio de la Humanidad, es famoso por su plaza principal histórica y la iglesia de San Jacobo, que alberga el altar de madera gótica más alto del mundo, obra del maestro Paul de Levoča. Y para los interesados en la historia reciente, el monumento conmemorativo de Dukla, situado en la frontera con Polonia, ofrece una profunda mirada a las batallas de la Segunda Guerra Mundial.
Qué comer en Košice
Košice es una ciudad que no te atrapa tan solo mostrándote sus peculiares edificaciones o su magnífica historia, sino también por su rica gastronomía que refleja la esencia de Eslovaquia. Entre los platos que definitivamente debes probar está el pirohy, una especie de empanadilla rellena de queso, patatas o carne, y servida con cebolla frita y crema agria. Otro manjar es el lokše, una tortilla de patata que se cocina en una plancha y se sirve tanto con acompañamientos dulces como salados.
El zemiakové placky es otra especialidad local que consiste en tortitas de patata rallada, mezcladas con harina, huevos y especias, y luego fritas hasta quedar crujientes. Y por último, pero no por eso menos importante, no puedes irte sin probar el trdelník, un postre tradicional de origen checo que se ha vuelto muy popular en toda la región. Se trata de un cilindro de masa azucarada, horneado sobre un fuego abierto y espolvoreado con nueces o canela.