La intrigante ciudad de Liubliana es un destino que combina a la perfección la belleza arquitectónica con un ambiente relajado y acogedor que invita a explorar cada rincón. Lo primero que vas a notar en tu visita a la ciudad es la enorme popularidad que tiene su casco antiguo bien conservado, donde edificios barrocos y renacentistas se mezclan con modernas cafeterías y boutiques de moda. Allí, uno de los sitios más emblemáticos es el Castillo de Liubliana, una fortaleza medieval que ofrece vistas de la ciudad y alberga exposiciones históricas fascinantes.

Otro lugar destacado es la Catedral de San Nicolás, un impresionante edificio de estilo gótico que domina el skyline de la ciudad. Así mismo, los paseos por los puentes adornados sobre el río, como el Puente Triple y el Puente de los Dragones, son experiencias que capturan la esencia romántica de Liubliana. Hablando de gastronomía, platos como el Štruklji (un tipo de rollo de masa relleno) y el Kranjska klobasa (salchicha de Carniola), son imperdibles para los paladares aventureros. Dicho esto, echémosle un vistazo a lo que ver, que hacer y comer en Liubliana a través de este artículo.

Catedral de San Nicolás de Liubliana

La Catedral de San Nicolás en Liubliana, oficialmente conocida como Iglesia de San Nicolás, es un impresionante hito que fusiona estilos arquitectónicos góticos y barrocos en el corazón de la ciudad. Reconocible por su cúpula verde y torres gemelas, se erige majestuosamente en la Plaza Cirilo y Metodio, cerca del vibrante Mercado Central y el Ayuntamiento de Liubliana.

Esta catedral tiene una rica historia que se remonta a una iglesia románica del siglo XIII, que luego fue renovada en estilo gótico tras un incendio en 1361. Convertida en catedral en 1461, sufrió otro incendio en 1469. Fue en el siglo XVIII cuando se erigió el edificio barroco actual, diseñado por el arquitecto jesuita Andrea Pozzo y posteriormente modificado por otros constructores como Francesco Bombassi.

El Puente Triple y el Puente de los Dragones

El Puente Triple es un conjunto de tres puentes que atraviesan el río Ljubljanica. Originalmente, en 1280 había un puente de madera en este lugar, conocido como Puente Viejo y luego como Puente Inferior. En 1842, el Puente Inferior fue reemplazado por el Puente de Francisco, ahora reconocido como el Puente Triple, en honor al Archiduque Francisco Carlos de Austria. Diseñado por Giovanni Picco, este puente histórico de dos arcos fue ampliado en 1929 por el arquitecto Jože Plečnik con dos pasarelas adicionales, creando una vista impresionante.

Por otro lado, el Puente de los Dragones es una obra maestra de ingeniería y diseño art nouveau. Construido en 1901 según la técnica innovadora del ingeniero Josef Melan, este puente de hormigón armado presenta una decoración exquisita con motivos florales y 20 estatuas de dragones, símbolos icónicos de la ciudad. Además, mantiene una conexión con la leyenda de Jasón y los argonautas; existe la creencia popular de que los dragones menean la cola cuando una virgen cruza el puente.

Castillo de Liubliana

El Castillo de Liubliana es un impresionante conjunto arquitectónico donde, al ingresar, los visitantes son recibidos por la Torre de los tiradores, antiguo almacén de pólvora transformado en centro de información, junto con el calabozo y la Torre de Erasmo, que alguna vez fue prisión para nobles. El patio alberga la Sala de los estamentos y el Palacio, usados para conciertos y eventos elegantes.

La Torre de Federico, Kazemate y la capilla de San Jorge brindan una vista fascinante de la historia eslovena y la arquitectura medieval. Además, la modernidad también está presente en el castillo, con un edificio contemporáneo que alberga salas de boda, una cafetería y una tienda de souvenirs. Los visitantes pueden explorar la galería S, diversas salas y las antiguas cisternas bajo el patio, mientras que el funicular ofrece una manera conveniente de acceder a la colina.

Zoológico de Liubliana

El Zoológico de Liubliana es un tesoro natural de 19,6 hectáreas situado en la ladera sur de la colina Roznik; combina la biodiversidad de los hábitats alpinos, panonia, dinárico y mediterráneo. Con más de 580 animales de 152 especies, es una visita esencial para los amantes de la vida salvaje. Entre sus atracciones más destacadas se encuentran los últimos leones del Atlas, una especie extinta fuera de los zoológicos. Además, el zoológico cuenta con una amplia variedad de especies, desde leones marinos y linces hasta grullas siberianas y flamencos rosados.

El zoológico ha experimentado una renovación total en los últimos años, con nuevos recintos para saimirís, alpacas, pandas rojos y mapaches. También ha recibido parejas de guepardos y tigres siberianos, contribuyendo a la conservación y protección de estas especies en peligro. Convenientemente ubicado a solo 20 minutos en vehículo desde el centro de la ciudad o a 40 minutos a pie, el zoológico es accesible tanto para residentes como para turistas.

Metelkova Mesto

Metelkova Mesto, un centro social y cultural autónomo, que ha evolucionado desde su tumultuoso pasado como cuartel militar hasta convertirse en un vibrante enclave artístico y comunitario. Tras la independencia de Eslovenia en 1991, el sitio militar abandonado fue reclamado por la Red por Metelkova, una coalición de más de 200 organizaciones alternativas y juveniles. Aunque la ocupación inicial fue controvertida, con tensiones entre la comunidad y las autoridades municipales, Metelkova ha florecido como un espacio de expresión cultural y tolerancia.

Hoy en día, Metelkova es un crisol de actividades, desde talleres de artistas y oficinas de ONG hasta eventos culturales y conciertos. La diversidad de su comunidad, que incluye a activistas, estudiantes y artistas, crea un ambiente único de creatividad y compromiso civil. Pese a los desafíos legales y administrativos que enfrenta, Metelkova ha sido reconocida como un patrimonio cultural nacional y atrae a turistas de todo el mundo.

A corta distancia de Liubliana

A corta distancia de Liubliana, los turistas pueden descubrir una riqueza de atracciones que complementan perfectamente una visita a la capital eslovena. Siguiendo la ruta panorámica desde Liubliana hacia el oeste, se llega al Parque Nacional de Triglav, una maravilla natural con picos alpinos, valles verdes y cascadas cristalinas. Aquí, los visitantes pueden practicar senderismo en algunos de los senderos más impresionantes de Europa Central y explorar la belleza salvaje de los Alpes Julianos.

En dirección opuesta, hacia el este de Liubliana, se encuentra la histórica ciudad de Ptuj, famosa por su encanto medieval, su castillo imponente y sus calles empedradas. Los amantes del vino disfrutarán de una visita a la región de Styria, conocida por sus viñedos pintorescos y bodegas acogedoras, donde se pueden degustar vinos locales y aprender sobre la tradición vinícola eslovena.

Qué comer en Liubliana

La experiencia culinaria en Liubliana es un deleite para los sentidos. Entre los platos emblemáticos que debes probar se encuentra la prekmurska gibanica, un pastel tradicional con capas de semillas de amapola, nueces, manzanas y queso cottage, una verdadera explosión de sabores en cada bocado. Los idrijski žlikrofi son una opción perfecta si buscas algo más reconfortante. Estos pequeños ravioles rellenos de patata y cebolla, servidos con una suave salsa de mantequilla y migas de pan tostado, te conquistarán con su textura y sabor.

Si prefieres algo más sustancioso, la jota; un guiso de col fermentada, alubias y patatas, sazonado con tocino y especias, es una opción reconfortante que te mantendrá caliente en los días fríos. Finalmente, para los amantes de los postres, la kremna rezina o tarta de crema es una verdadera delicia. Compuesta por capas de hojaldre, crema pastelera y crema batida, esta tentación dulce es un símbolo de la repostería eslovena, especialmente popular en la región de Bled.