Jerusalén es un destino único y fascinante que atrae a viajeros de todo el mundo, principalmente gracias a su exótica combinación entre la cultura, historia y religión. Es una de las ciudades más antiguas del mundo, remontándose a más de mil años de su creación. Para empezar con buen pie tu viaje puedes visitar uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, el Muro de las Lamentaciones, un sitio sagrado para el judaísmo que atrae a peregrinos y visitantes por igual. Aunque otra excelente opción es la Ciudad Vieja de Jerusalén, un laberinto de callejones rodeados por murallas medievales, y que alberga lugares como la Iglesia del Santo Sepulcro.
Pero Jerusalén no es solo un destino religioso; ya que también ofrece una rica escena cultural. Puedes explorar museos, galerías de arte y teatros que celebran la diversidad de la ciudad, como por ejemplo el Museo de Israel, famoso por su colección de arte y arqueología, o también el Mercado Mahane Yehuda, un lugar perfecto para descubrir la cultura local y probar delicias culinarias.
En cuanto a la gastronomía, Jerusalén es un paraíso para los amantes de la comida. La ciudad es conocida por sus platos tradicionales de Oriente Medio, como el falafel, el hummus y el shawarma. Pero también encontrarás una escena culinaria diversa con restaurantes que ofrecen desde comida callejera hasta alta cocina internacional. Con todo esto mente, a lo largo de este artículo conocerás algunas de las cosas que ver, que hacer y comer en Jerusalen.
Santo Sepulcro
El Santo Sepulcro, uno de los lugares más sagrados en el cristianismo, es un sitio de peregrinación y reverencia que atrae a millones de visitantes alrededor del mundo año tras año. La iglesia alberga una serie de capillas y áreas significativas, siendo el Edículo el centro de atención. Este pequeño edificio alberga el sepulcro de Jesús, donde según la tradición cristiana, su cuerpo fue colocado después de la crucifixión. Los visitantes pueden ingresar al Edículo y ver el sepulcro en sí, así como la Piedra de la Unción, donde se cree que el cuerpo de Jesús fue ungido antes de ser sepultado.
El interior de la iglesia está adornado con impresionantes mosaicos y obras de arte religioso, y los visitantes pueden explorar las diversas capillas que representan las distintas confesiones cristianas que custodian el sitio, como la Iglesia Ortodoxa Griega, la Iglesia Católica Romana y la Iglesia Apostólica Armenia. En general, el Santo Sepulcro es un lugar de profunda importancia espiritual, donde los fieles se arrodillan y oran en reverencia.
Cúpula de la Roca de Jerusalén
La Cúpula de la Roca está situada en el Monte del Templo, y se trata de un hermoso edificio de cúpula dorada. Construida en el siglo VII, la Cúpula de la Roca es un ejemplo destacado de la arquitectura islámica temprana. Su cúpula dorada brilla bajo el sol de Oriente Medio y se erige sobre una roca que se cree que es el lugar desde donde el profeta Mahoma ascendió al cielo. Esta asociación con eventos religiosos le confiere un profundo significado espiritual.
El interior de la Cúpula de la Roca está ricamente decorado con mosaicos intrincados y detalles arquitectónicos que cuentan historias religiosas. Los visitantes pueden recorrer el perímetro exterior del edificio y disfrutar de vistas panorámicas de Jerusalén desde el Monte del Templo. Eso sí, es importante recordar que el acceso a la Cúpula de la Roca puede estar sujeto a restricciones y horarios específicos debido a su importancia religiosa.
Muro de las Lamentaciones
El Muro de las Lamentaciones, conocido como el Kotel en hebreo, es un antiguo muro de piedra construido alrededor del 19 a. C, y que representa el último vestigio del Templo de Herodes (un sitio de profundo significado religioso para el judaísmo), aunque también existe la teoría de que fue construido décadas después por Agripa II, uno de sus descendientes. Sea como sea, los visitantes se reúnen en el Muro de las Lamentaciones para rezar, reflexionar y dejar notas escritas, conocidas como plegarias, en las grietas entre las piedras.
Esta localidad es especialmente significativa en festividades judías y ocasiones religiosas, cuando miles de fieles se congregan para orar y celebrar. Los viernes por la tarde, antes del Shabat, el lugar se llena de personas cantando y bailando en una celebración espiritual. Para los visitantes, se recomienda vestir de manera apropiada, con brazos y piernas cubiertos, como señal de respeto por el sitio sagrado. La visita es una ventana a la historia, así como una oportunidad única para entender la cultura y la religión judía.
Mercado Mahane Yehuda
El Mercado Mahane Yehuda es mucho más que un lugar para comprar productos frescos y delicias culinarias; es una experiencia en sí misma. El «Shuk» (como lo llaman los locales) es famoso por su variada selección de productos frescos: frutas, verduras, pan recién horneado y una variedad de especias y hierbas que llenan el aire con aromas tentadores. Pero lo que hace que este mercado sea tan especial es su ambiente único, en el que los pasillos estrechos están repletos de puestos que venden desde aceitunas marinadas y frutos secos hasta pan de pita y productos lácteos frescos.
Sin embargo, el ambiente del Shuk cobra vida aún más por la noche, cuando se convierte en un animado centro de entretenimiento con música en vivo y una animada vida nocturna. Los visitantes pueden explorar las calles iluminadas por luces de colores y un ambiente festivo mientras disfrutan de la cultura local. Ya sea que estés buscando productos frescos, delicias culinarias o simplemente quieras empaparte de la autenticidad de Jerusalén, este mercado es un destino obligado en tu visita a la ciudad.
Museo de Israel
El Museo de Israel es uno de los museos más destacados y diversos del mundo. Su impresionante colección abarca desde arte y arqueología hasta objetos históricos y etnográficos, lo que lo convierte en un lugar de gran riqueza cultural y educativa. El museo contiene una amplia variedad de exhibiciones, pero uno de sus tesoros más notables es el Santuario del Libro, donde se exhiben los famosos Rollos del Mar Muerto. Estos antiguos manuscritos ofrecen una mirada única a la historia y la religión de la región.
Sumado a esto, la Galería de Arte Europeo presenta una impresionante colección de pinturas de maestros europeos, mientras que la Colección Judaica y Etnográfica ofrece una visión completa de la vida judía a lo largo de los siglos. El Museo de Israel también es conocido por su ala de arte contemporáneo y su compromiso con la promoción de artistas israelíes y la innovación artística.
Qué comer en Jerusalén
Explorar Jerusalén es una experiencia que estimula todos los sentidos, y eso incluye el sentido del gusto. La ciudad es un crisol de culturas, religiones y tradiciones, lo que se refleja en su diversa y deliciosa oferta gastronómica. Aquí te sumergirás en una verdadera fusión de sabores, donde Oriente Medio se encuentra con Europa, y la cocina tradicional se mezcla con las tendencias culinarias modernas.
Comenzando con platos emblemáticos, no puedes visitar Jerusalén sin probar un auténtico falafel. Estas bolitas fritas de garbanzos o habas, servidas en pan de pita con verduras frescas y tahini, son una delicia callejera irresistible. El hummus es otro favorito local; se sirve con una generosa dosis de aceite de oliva y es perfecto para untar con pan de pita o verduras frescas.
Para una experiencia gastronómica más tradicional, prueba el shawarma, una carne asada verticalmente que se corta en finas tiras y se sirve en pan de pita con salsa de ajo y verduras. En cuanto a las personas vegetarianas y veganas, el sabich es una deliciosa opción, con berenjena frita, huevo cocido y tahini en pan de pita. Y no te olvides de disfrutar de un auténtico café israelí o té de hierbas en una de las muchas cafeterías locales, mientras te empapas de la cultura y la atmósfera de esta hermosa ciudad.