Mallorca es mucho más que playas paradisíacas, convirtiéndose en una isla que esconde pueblos con un encanto especial, donde la historia, la arquitectura y la cultura se entrelazan entre paisajes de montaña y costa. Para quienes tienen movilidad reducida, recorrer estos lugares es posible y cómodo gracias a opciones de alquiler de coche adaptado en Mallorca que facilitan la experiencia. El hecho de contar con un coche adaptado con rampa permite moverse con libertad, sin depender de horarios de transporte público ni de recorridos limitados.
En este sentido, empresas como Mobility Mallorca ofrecen soluciones que van más allá del simple alquiler de un vehículo. Además de coches adaptados, ponen a disposición de los viajeros el alquiler y venta de productos de movilidad como scooters eléctricos, sillas de ruedas o andadores garantizando que cada desplazamiento por la isla sea 100% seguro. Su servicio de entrega en el alojamiento o en el aeropuerto permite empezar la aventura sin complicaciones. Estas furgonetas con rampa en Mallorca permiten a los grupos que viajan con una persona con movilidad reducida moverse de forma perfecta y visitar los diferentes pueblos de los que hablaremos a continuación.
Valldemossa, tradición y encanto en la Serra de Tramuntana

Valldemossa, situado en plena Serra de Tramuntana, es uno de los pueblos más famosos de Mallorca, conocido por sus calles empedradas, sus casas de piedra y su mítica Cartuja, donde Chopin y George Sand pasaron un invierno. Aunque es un lugar histórico, ha incorporado mejoras en accesibilidad, permitiendo recorrer sus zonas más turísticas con mayor facilidad.
El casco urbano combina tramos peatonales con áreas adaptadas, y en las calles principales es posible acceder en coche o encontrar aparcamientos cercanos al centro. Las cafeterías y restaurantes ofrecen terrazas espaciosas, y muchos comercios cuentan con rampas o accesos sin escalones, lo que facilita la visita. Además, el centro cultural Costa Nord, impulsado por Michael Douglas, es accesible y ofrece unas vistas impresionantes.
Sóller, el corazón del valle de los naranjos

Sóller es otro de los imprescindibles de Mallorca, rodeado de montañas y famoso por sus naranjos y limoneros. El centro del pueblo combina historia, comercio y gastronomía, con la plaza de la Constitución como punto central. Muchos de sus mejores restaurantes están en este lugar y cuentan con terrazas accesibles, adecuadas para disfrutar de la gastronomía local.
Llegar en coche adaptado permite aparcar cerca del centro y explorarlo con tranquilidad. Aunque algunas calles laterales son estrechas, las vías principales y el área de la plaza son transitables con sillas de ruedas o scooters eléctricos. La iglesia de Sant Bartomeu, con su impresionante fachada modernista, está situada en una zona llana y fácilmente accesible desde el aparcamiento. Desde Sóller también se puede llegar en coche al Puerto de Sóller, un lugar perfecto para pasear junto al mar. El paseo marítimo es ancho, sin escalones, y cuenta con rampas hacia la playa y las terrazas de los restaurantes.
Pollença, historia, cultura y vistas espectaculares

Pollença es un pueblo con un gran valor histórico y cultural, situado al norte de la isla. Su plaza Mayor es un lugar animado y accesible, rodeado de cafeterías y restaurantes que invitan a disfrutar del ambiente. El mercado semanal, que se celebra los domingos, es una oportunidad para descubrir productos locales en un entorno agradable, que se pueden llevar al alojamiento para cocinar algún día como un local.
Aunque algunas calles empinadas del casco antiguo pueden presentar desafíos, muchas zonas turísticas están adaptadas o cuentan con accesos alternativos. La cercanía de aparcamientos facilita el desplazamiento y permite visitar los puntos más interesantes sin recorrer distancias excesivas. Desde Pollença, en coche adaptado, es fácil llegar a lugares como el Puerto de Pollença, con su paseo marítimo accesible y sus vistas al mar, o al mirador de Formentor, que ofrece unas vistas impresionantes desde la carretera.
Alcudia, murallas, playas y accesibilidad

Alcudia es una localidad mallorquina que destaca por su casco antiguo amurallado y sus playas de arena fina. La zona amurallada conserva un trazado medieval, pero se ha adaptado para facilitar el paso a visitantes con movilidad reducida, especialmente en las calles principales y en la plaza de la Constitución. Los restaurantes y comercios del centro suelen tener accesos amplios y sin barreras.
La playa de Alcudia es una de las más accesibles de Mallorca, con pasarelas de madera, sillas anfibias y zonas de sombra disponibles en temporada media y alta. Esto permite combinar la visita cultural con un rato de descanso junto al mar sin preocuparse por la accesibilidad. Aparcar en Alcudia es sencillo, ya que cuenta con varias zonas cercanas al centro histórico y al paseo marítimo con plazas reservadas para coches para personas con movilidad reducida.
Andratx, entre el puerto y la montaña

Andratx es un pueblo situado en el suroeste de Mallorca, rodeado de paisajes montañosos y muy cerca de la costa. Su centro cuenta con calles amplias y accesibles, y la vida local se concentra en la plaza de España, donde hay terrazas y comercios adaptados. La iglesia de Santa María y el Ayuntamiento son puntos de interés destacados y fáciles de visitar.
Uno de los mayores atractivos es el Puerto de Andratx, a pocos minutos en coche, con un paseo marítimo adaptado que combina el encanto pesquero con una amplia oferta gastronómica. Se trata de un lugar perfecto para disfrutar de una comida con vistas al mar y pasear sin barreras. Recorrer la carretera que une Andratx con otros pueblos de la Serra de Tramuntana es una experiencia en sí misma, con vistas que transportan a un paisaje mágico. Un coche adaptado en Mallorca permite disfrutar de este trayecto de forma cómoda y segura, parando en miradores y pequeños núcleos costeros que completan la experiencia.