Al pasear por las calles de Tirana, es imposible pasar por alto el simbolismo y la historia que se respira en cada rincón. Uno de los sitios más emblemáticos es la Plaza Skanderbeg, dedicada al héroe nacional albanés y rodeada de impresionantes edificios como el Palacio de la Cultura y la Ópera Nacional. Cerca de allí, el Museo Nacional de Historia ofrece un viaje por la historia de Albania, desde la antigüedad hasta la era moderna.
Otro punto de interés es la colorida Mezquita de Et’hem Bey, una joya arquitectónica que combina elementos de la cultura otomana con toques albaneses. Muy cerca se encuentra la Torre del Reloj, un símbolo icónico de Tirana que ofrece vistas de la ciudad desde su cima. Por otra parte, la gastronomía de Tirana contiene platos tradicionales albaneses como el tave kosi (cordero al horno con salsa de yogur) hasta delicias callejeras como el byrek (pastel salado relleno de queso o carne). Dicho esto, conozcamos lo que hay que ver, que hacer y comer en Tirana, Albania.
Plaza Skenderbeg

La Plaza Skanderbeg rinde homenaje al héroe nacional albanés, Gjergj Kastrioti Skënderbeu. Con una superficie de aproximadamente 40,000 metros cuadrados, esta plaza emblemática es un punto focal tanto para los locales como para los turistas que visitan la ciudad. El monumento a Skanderbeg se alza en el centro de la plaza, representando la figura imponente del héroe nacional montado a caballo. Este monumento es un símbolo de la historia y la identidad albanesa, y es una parada obligatoria para aquellos que desean conocer más sobre la valiente historia del país.
Rodeando la plaza, se encuentran numerosos edificios importantes que dan testimonio de la rica historia y la evolución arquitectónica de Tirana. El Hotel Internacional Tirana, el Palacio de la Cultura, la Ópera Nacional, la Biblioteca Nacional y el Banco Nacional son solo algunos de los destacados edificios que dan vida a esta zona central de la ciudad. Además, la reciente renovación de la plaza, que la ha convertido en parte de la zona peatonal más grande de los Balcanes, ha sido reconocida internacionalmente por su diseño innovador y su contribución a la vida urbana.
Torre del Reloj de Tirana

Construida en 1822 por Et’hem bey Mollaj, junto a la mezquita Et’hem Bey, la Torre del Reloj de Tirana tiene un estilo islámico y cuenta con una altura de 35 metros, así como también 90 escalones en espiral que conducen a la cima. El mecanismo del reloj, instalado por primera vez en 1822 por el renombrado relojero Ismail Tufina, marcó un hito importante en la historia de la ciudad. A lo largo de los años, la torre ha sido testigo de numerosos cambios y renovaciones, siendo restaurada por última vez en 2016 por la Municipalidad de Tirana.
Desde su restauración, la Torre del Reloj ha atraído a miles de visitantes que desean explorar su historia y disfrutar de las impresionantes vistas que ofrece desde lo alto. De hecho, hoy en día la torre también es un punto de referencia durante festividades como el Ramadán y Bajram, cuando se cuelgan luces mahya entre la torre del reloj y el minarete de la mezquita Et’hem Bey.
Pirámide de Tirana
La Pirámide de Tirana, inicialmente concebida como un museo dedicado a Enver Hoxha, ha experimentado una evolución fascinante a lo largo de los años. Construida en 1988 como un monumento al líder comunista, su diseño único y su historia han atraído la atención tanto de locales como de turistas. Tras la caída del comunismo en 1991, la Pirámide dejó de funcionar como museo y fue utilizada para diversos propósitos, incluyendo como centro de conferencias y como base durante la guerra de Kosovo en 1999.
A lo largo de los años, la Pirámide ha sido objeto de debate sobre su futuro, con propuestas que van desde su demolición hasta su renovación y transformación en diferentes tipos de centros. Por suerte, en 2023, el edificio fue renovado y transformado en un centro cultural, marcando un nuevo capítulo en su historia. Esta revitalización no solo conserva su legado arquitectónico, sino que también le da un nuevo propósito como espacio para la tecnología y la creatividad.
Parque del Lago Artificial

El Parque del Lago Artificial de Tirana, también conocido como el Gran Parque de Tirana, es un oasis urbano que abarca 289 hectáreas en la parte sur de la ciudad. Administrado por la Agencia de Parques y Recreación del Municipio de Tirana, este parque ofrece una amplia gama de atracciones y actividades para los visitantes. Debe su nombre a la característica más destacada del parque, su lago artificial, que ocupa 55 hectáreas y es un lugar popular para la pesca y el baño. La presa construida en 1955 ha permitido controlar las aguas locales y crear este espacio acuático que es disfrutado por lugareños y turistas por igual.
El parque también tiene un valor histórico significativo, con monumentos conmemorativos y tumbas de figuras importantes de la historia albanesa, como los hermanos Frashëri y Faik Konitza. Además, la reciente inauguración de un monumento al Holocausto destaca el papel de Albania en la protección de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial. A lo largo de los años, el Parque del Lago Artificial ha sido escenario de eventos culturales y actividades recreativas, como conciertos al aire libre en el anfiteatro y ferias temáticas como la Feria Verde.
Mezquita de Et’hem Bey

La Mezquita de Et’hem Bey se construyo en el siglo XVIII y fue cerrada durante la era comunista, sin embargo, luego de su reapertura en 1991, el lugar se convirtió en un símbolo de la libertad y entrega hacia la religión del país. Su arquitectura refleja la influencia otomana con una sala de oración de planta cuadrada, una cúpula semiesférica y un minarete característico. Sin embargo, lo que la distingue son sus impresionantes frescos tanto en el pórtico como en el interior, que representan paisajes imaginarios con árboles, cascadas y puentes.
Dichas pinturas o murales no solo son una expresión artística, sino que también ofrecen una visión única de la creatividad y la espiritualidad. Así mismo, algo que también se puede mencionar entre los aspectos más fascinantes de la mezquita es la representación de la Mezquita de Süleymaniye en Estambul en estas obras. Un vínculo simbólico entre las dos mezquitas que evoca la idea de belleza eterna y conexión cultural.
A unos cuantos minutos de Tirana
Uno de estos destinos cercanos es Dajti Ekspres, un teleférico que lleva a los turistas a la cima de la montaña Dajti. Desde allí, se puede disfrutar de vistas panorámicas impresionantes de Tirana y sus alrededores, así como de actividades al aire libre como senderismo y picnics. Otro lugar digno de mención es el Parque Nacional de Dajti, que abarca una vasta extensión de naturaleza virgen con bosques exuberantes, cascadas y una diversidad de flora y fauna.
A poca distancia de Tirana se encuentra también la ciudad de Kruja, famosa por su fortaleza histórica que alberga el Museo Nacional George Kastrioti Skanderbeg. Y por último tenemos el lago Bovilla, ideal para relajarse y disfrutar de la naturaleza. Con aguas tranquilas y rodeado de montañas, el lago ofrece oportunidades para nadar, hacer pícnic y simplemente disfrutar de un día tranquilo lejos del bullicio de la ciudad.
Qué comer en Tirana
Además de los platos ya conocidos como el baklava, el byrek y el qofte, la capital albanesa ofrece una amplia variedad de delicias culinarias que vale la pena probar durante tu visita. Uno de los platos más populares es el pite me mish, un delicioso pastel de carne que combina capas de masa filo rellenas de carne picada, cebolla y especias. Este plato, similar a la lasaña pero con un toque albanés, es una experiencia gastronómica única que no te puedes perder.
Otro plato auténtico que debes probar es el tave kosi, un estofado de cordero horneado con una salsa cremosa de yogur y huevo. La combinación de sabores suaves y la textura cremosa hacen de este plato una verdadera delicia para los amantes de la cocina albanesa. Por último, no puedes irte de Tirana sin probar el raki, un aguardiente de uva que es la bebida alcohólica tradicional de Albania. Con su sabor fuerte y su aroma característico, el raki es el acompañamiento perfecto para una comida albanesa auténtica.