Ubicada en la región de Cerdeña, Pula ha logrado seducir a los visitantes por generaciones a través de con su herencia arqueológica, playas de aguas cristalinas y una oferta gastronómica muy competente. Aquí, los vestigios de la antigua ciudad fenicia de Nora, con sus ruinas arqueológicas que datan de más de dos mil años, ofrecen un entretenido y educativo viaje en el tiempo. Pasea por sus calles y descubre los restos de antiguos templos y villas romanas, como el de su impresionante Anfiteatro, que aún alberga eventos culturales en la actualidad, o el imponente Arco de los Sergios.

Ahora bien, hablando de la gastronomía, Pula representa de forma excepcional a la comida sarda, añadiendo también el toque croata. Prueba platos típicos como el porceddu (cochinillo asado), malloreddus (pasta en forma de gnocchi) con ragú de carne, y el famoso pan carasau, una delgada y crujiente torta de pan. Dicho todo esto, en el siguiente artículo te explicaremos con detalle todo lo que ver, que hacer y comer en Pula, Croacia.
Anfiteatro de Pula

Conocido por algunos lugareños como el Pula Arena, es un monumento impresionante que representa la grandeza de la Antigua Roma en la ciudad croata de Pula. Construido entre el 27 a. C. y el 81 d. C., este anfiteatro es una de las joyas arquitectónicas mejor conservadas de Croacia y una de las estructuras romanas más imponentes que perduran en la actualidad. Con sus cuatro torres y los tres órdenes arquitectónicos clásicos en perfecto estado, el Pula Arena es un testimonio fascinante de la ingeniería romana.
Desde sus funciones originales como escenario para luchas de gladiadores y eventos públicos, hasta su adaptación para acoger producciones teatrales y paradas militares en 1932, el Pula Arena ha sido un centro de actividad cultural y social durante siglos. Hoy en día, este magnífico edificio romano, con capacidad para albergar a 5000 espectadores, es el escenario de emocionantes conciertos y eventos musicales que atraen a visitantes de todo el mundo. Además, ocasionalmente se utilizan sus instalaciones para eventos deportivos, como partidos de hockey sobre hielo.
Templo de Augusto

Construido entre el 2 a. C. y el 14 d. C., el Templo de Augusto está dedicado al emperador con el mismo nombre y fundador del imperio romano. Presenta una estructura impresionante que se eleva sobre un podio y está adornada con un pórtico tetrástilo de columnas corintias. Uno de los aspectos más destacados del templo es su friso ricamente decorado, que recuerda al de la Maison Carrée en Nimes, Francia. La dedicación del templo a Augusto se refleja en la inscripción original, aunque solo quedan restos de ella.
Este templo se distingue por su código de dedicación a Roma y Augusto César como «divi filius», es decir, hijo de la divinidad, y «pater patriae», padre de la patria. El diseño y la dedicación del templo ofrecen valiosas perspectivas sobre la adoración imperial y la influencia de la cultura romana en la región. Además, formaba parte de una tríada de templos junto con el templo de la diosa Diana, evidenciando la importancia religiosa y política de la ciudad en ese período.
Arco de los Sergios
El Arco de los Sergios es uno de los pocos testimonios vivos que quedan en la región sobre la prominencia de la familia Sergia en la antigua Colonia Pietas Iulia Pola Pollentia Herculanea. Se encuentra ubicado junto a la muralla de la ciudad y la antigua Puerta Aurea. Con un vano de 8 metros de altura y 4,5 metros de ancho, el arco está flanqueado por columnas corintias y está decorado con relieves y detalles elaborados. La dedicación de Salvia Postumia y su familia al lado de Octavio en la batalla de Actium les otorgó riqueza y prestigio suficientes para construir este magnífico arco, que se cree fue erigido entre los años 25 y 10 a. C.
Los detalles esculturales del arco, como las Victorias aladas, guirnaldas, y el emblema de Júpiter y Roma representado por un águila cazando una serpiente, reflejan la influencia y la riqueza cultural de la época romana. Además, a lo largo de los siglos, el Arco de los Sergios ha sido una fuente de inspiración para numerosos artistas, incluyendo a Miguel Ángel, quien se sintió cautivado por su belleza y significado histórico.
Castillo Kaštel

El Castillo Kaštel, construido por los venecianos entre 1630 y 1633, se levanta majestuosamente sobre la ciudad en una colina central. Es por medio de su diseño rectangular con cuatro torres pentagonales adicionales, una para cada esquina, que se refleja su rol como punto defensivo estratégico para controlar la bahía y el puerto de la ciudad. Y como dato curioso, la piedra utilizada en su construcción proviene del gran teatro romano de Pula, así como de canteras locales.
Durante la época austro-húngara, se añadieron nuevas instalaciones como una penitenciaría, caseta de vigilancia y armamento actualizado. Sin embargo, tras la Primera Guerra Mundial, el castillo perdió su función militar y se convirtió en un centro cultural. En la actualidad, alberga el Museo Histórico de Istria, un tesoro de más de 75.000 objetos que abarcan aspectos culturales, históricos, políticos, militares y etnográficos. Además de ser un punto de interés histórico, el Castillo Kaštel es un escenario activo para diversas manifestaciones culturales, conciertos, proyecciones de películas y eventos durante todo el año, especialmente en verano.
Alrededor de Pula
Hay numerosos lugares alrededor de la ciudad de Pula, pero entre ellos podemos destacar algunos como el Parque Nacional de Brijuni, un archipiélago de 14 islas que ofrece paisajes naturales espectaculares. A poca distancia también se encuentra Rovinj, una encantadora ciudad costera conocida por su pintoresco casco antiguo con calles de ladrillo, coloridas casas venecianas y una animada vida cultural.
Otro lugar de interés es el pueblo de Bale, que ofrece un ambiente tranquilo y pintoresco con sus calles estrechas y antiguas casas de piedra. Los visitantes pueden descubrir la rica historia de Bale en su iglesia renacentista y en el Palacio Bembo, así como disfrutar de la tranquilidad del campo istriano. Además, la región de Istria es conocida por sus numerosas bodegas y viñedos, donde los turistas pueden realizar catas de vinos y disfrutar de la auténtica producción vinícola local.
Qué comer en Pula
En Pula, tendrás la oportunidad de probar una variedad de platos tradicionales croatas que deleitarán tu paladar y te sumergirán en la rica cultura culinaria de la región. Uno de los platos más emblemáticos de Croacia es el «Peka», una técnica de cocción que combina carnes (como cordero, pollo o ternera) con verduras frescas y hierbas aromáticas. Todo se cocina lentamente bajo una campana de metal, creando sabores intensos y jugosos que son irresistibles.
Otro plato que debes probar es el «Maneštra», una sopa espesa y reconfortante que varía según la región. En Pula, es común encontrar la Maneštra con ingredientes locales como alubias, maíz, patatas y a veces incluso trufas, que le dan un sabor único y delicioso. Y en caso de que estés buscando algo más… ligero, pero igualmente delicioso, no puedes dejar de probar las «Istarske Fritule». Son unas pequeñas bolas de masa frita dulces que se sirven espolvoreadas con azúcar glas y a menudo se acompañan con una salsa de chocolate o mermelada.
