Ubicada en isla de Fionia, Odense es la tercera ciudad más grande de Dinamarca y es mundialmente conocida como el lugar de nacimiento del célebre autor de cuentos de hadas Hans Christian Andersen. Pasear por las calles empedradas de Odense es como caminar por las páginas de uno de sus libros, con casas de colores, jardines floridos y estatuas que celebran los personajes inmortales de Andersen. De hecho, uno de los sitios turísticos más destacados es el H. C. Andersens Odense, que ofrece una profunda inmersión en la vida y obra del autor.
Además, la Catedral de San Canuto, una magnífica iglesia gótica, puntos imprescindibles para los amantes de la historia y la arquitectura. La ciudad ofrece una variedad de actividades para todas las edades, desde el Zoológico de Odense, considerado uno de los mejores de Europa, hasta el Village Funen, una edificación creada durante la epoca de la ocupación alemana de Dinamarca.
En cuanto a la gastronomía de Odense, esta se destaca por platos como el smørrebrød, las famosas rebanadas de pan de centeno con diversas coberturas, hasta delicias locales como el Flæskesteg, un suculento asado de cerdo con corteza crujiente; la oferta culinaria de Odense es variada y deliciosa. Con todo esto dicho, veamos el siguiente artículo para descubrir todo lo que ver, que hacer y comer en Odense.
Zoológico de Odense

El Zoológico de Odense es uno de los destinos más fascinantes y enriquecedores para los visitantes de todas las edades. Fundado en 1930 con un modesto conjunto de animales, hoy en día alberga una impresionante diversidad de especies de todo el mundo, brindando una experiencia educativa y entretenida. El zoológico es hogar de alrededor de 100 especies, incluyendo chimpancés, tigres siberianos, jirafas, pandas rojos, manatíes de las Indias Occidentales, y muchas más.
Uno de los mayores atractivos del zoológico es el «Oceanium», inaugurado en 2001 y que consta de un espacio valuado en 60 millones de coronas danesas. Estos van desde la exuberante selva amazónica hasta las frías tierras de la Antártida, mostrando la increíble variedad de vida que estos ecosistemas albergan. Los manatíes de las Indias Occidentales y los pingüinos rosados son solo algunas de las estrellas de esta atracción.
Village Funen

El Village Funen de Odense ofrece una fascinante inmersión en la vida rural de Dinamarca de los siglos XVIII y XIX. Este museo al aire libre, inaugurado el 1 de abril de 1946, alberga 25 edificios históricos provenientes de diferentes pueblos de la isla de Fionia. Entre las estructuras más destacadas se encuentran una casa parroquial de 1692, un molino de agua, una posada, una escuela y un molino de viento. La mayoría de los edificios son de entramado de madera, un estilo predominante antes de que las construcciones de mampostería se volvieran comunes a finales del siglo XIX.
Pero la cosa está en que Village Funen no solo preserva la arquitectura histórica, sino que también recrea fielmente el paisaje rural de la época. Los jardines ornamentales están adornados con árboles frutales de antiguas variedades de Fionia, proporcionando un colorido y auténtico telón de fondo. Los visitantes pueden observar animales de razas danesas tradicionales, como el ganado rojo danés, caballos Frederiksborg, y cerdos Landrace daneses.
Museo Danés del Ferrocarril
El Museo del Ferrocarril de Dinamarca se trata de una atracción turística de cuatro estrellas que expone una vasta colección de vagones, locomotoras, maquetas y transbordadores, ofreciendo una visión completa de la evolución ferroviaria del país, con un enfoque particular en los Ferrocarriles Estatales Daneses. Entre sus piezas más impresionantes se encuentra la locomotora de tren expreso E 994, la más grande de la exposición. Los visitantes también pueden admirar una réplica del primer tren S de 1934, el primer tren expreso de 1935 y varios vagones de salón reales que transportaron a la realeza danesa.
Un punto destacado es la exhibición del tractor de maniobras naranja, famoso por la película «The Olsen Gang on the Track» y la réplica de la primera locomotora danesa, Odin, de 1846. El museo no solo muestra los trenes, sino que también presenta exposiciones sobre la historia ferroviaria de Dinamarca, la seguridad en el ferrocarril y una colección de maquetas de los antiguos ferries de DSB. Para los más pequeños, el museo ofrece zonas de juegos con temática ferroviaria tanto en el interior como en el exterior, y un minitren que circula alrededor del recinto.
H.C. Andersens Odense
El legado de Hans Christian Andersen cobra vida a través de una serie de museos y edificios que celebran la vida y obra del célebre autor de cuentos de hadas. El HC Andersens Odense es una visita obligada para los admiradores del escritor y para aquellos que deseen sumergirse en el mundo mágico de sus historias. Por un lado, está el Museo HC Andersen, ubicado en Claus Bergs Gade, el cual ofrece una amplia colección de exhibiciones que documentan la vida del autor, desde su humilde origen como hijo de un zapatero hasta su ascenso a la fama mundial.

Sumado a esto tenemos el lugar de nacimiento de Andersen, aunque no confirmado concluyentemente, que se encuentra en una pequeña casa amarilla en la esquina de Hans Jensens Stræde y Bangs Boder. Este museo original abrió sus puertas en 1908 y ofrece una visión íntima de la infancia del autor, con exposiciones que incluyen artefactos personales y detalles sobre su vida temprana. Por último, a poca distancia, en Munkemøllestræde, se encuentra la casa de la infancia de Andersen, donde vivió desde los dos hasta los catorce años. Este museo, inaugurado en 1930, presenta una exposición de las herramientas de zapatería utilizadas por su padre y otros objetos que Andersen mencionó en sus escritos.
Catedral de San Canuto de Odense

La Catedral de San Canuto de Odense, un majestuoso templo gótico de ladrillo, es una joya arquitectónica que data de principios del siglo XIV. Originalmente, sirvió como la iglesia del monasterio franciscano de Odense y fue consagrada como catedral en 1499. Esta impresionante basílica de tres naves, con una planta de cruz latina y una sola torre en la fachada occidental, está dedicada al rey Canuto IV de Dinamarca, quien fue asesinado en 1086 en el interior de la iglesia de San Albano, ubicada presumiblemente en el mismo sitio.
Una de las principales atracciones es el extraordinario tríptico del altar mayor, obra del escultor Claus Berg de Lübeck, que representa escenas del Nuevo Testamento y esculturas de la familia de Juan I de Dinamarca. En el ámbito histórico, la catedral alberga el relicario de San Canuto y los restos de su hermano Benito. También se encuentran aquí las tumbas de los reyes Juan I y Cristián II de Dinamarca, junto con sus esposas, las reinas Cristina de Sajonia e Isabel de Austria.
Cerca de Odense
A pocos kilómetros de Odense, se pueden explorar varios lugares turísticos fascinantes que enriquecen la experiencia de visitar la isla de Funen. El Castillo de Egeskov, ubicado a unos 30 kilómetros al sur de Odense, es un magnífico castillo renacentista rodeado por un foso. Sus jardines, reconocidos como algunos de los más bellos de Europa, ofrecen laberintos, paseos en tirolina y un museo de autos antiguos.
Otra opción interesante es el Parque Nacional Svanninge Bakker, también conocido como «Las Colinas Funen Alpes», un paraíso de colinas boscosas y senderos pintorescos. Este parque es ideal para senderismo, ciclismo y picnics, brindando una escapada tranquila de la ciudad. Por otra parte, en Kerteminde, a unos 20 minutos en coche de Odense, se encuentra el Fjord & Bælt, un centro de investigación marina y acuario donde los visitantes pueden aprender sobre la vida marina del Báltico y disfrutar de espectáculos con focas y marsopas.
Qué comer en Odense
Odense, la encantadora ciudad danesa, no solo es famosa por sus vínculos con Hans Christian Andersen, sino también por su vibrante escena gastronómica que celebra tanto la cocina tradicional danesa como la creatividad contemporánea. De esta forma, una visita a Odense no estaría completa sin probar el «smørrebrød», la clásica rebanada de pan de centeno cubierta con ingredientes frescos y variados. Estos tradicionales sándwiches abiertos vienen en muchas versiones, como el «stegt flæsk» (cerdo crujiente) con remolacha encurtida y mayonesa de rábano picante, o el «røget ål» (anguila ahumada) con huevo revuelto y cebolla.
Otro plato que no te puedes perder es el «fiskefrikadeller», una especie de albóndigas de pescado, a menudo servidas con salsa tártara y ensalada de patatas. Este sencillo, pero delicioso platillo, refleja la rica tradición pesquera de Dinamarca y es un favorito tanto de locales como de turistas. Y si quieres algo más dulce, no dejes de probar los «wienerbrød», conocidos mundialmente como daneses. Estas masas hojaldradas y mantecosas vienen rellenas de crema, mermelada o chocolate, perfectas para acompañar con una taza de café danés fuerte.
